Su andadura comenzó en 1998, después de estar matriculados en la escuela de folclore de Santander, pero ellos llevan en los cromosomas la música tradicional porque ya desde su más tierna infancia estos dos hermanos escuchaban cantar a una leyenda la canción asturiana, su abuelo Genio, el de Camijanes. David y Fernando Gómez González forman el dúo Sones del Nansa en el que alternan la gaita, el requinto, el rabel y el tambor. Con una amplia trayectoria, pese a su juventud, han participado como músicos en actuaciones nacionales e internacionales junto al Grupo de Coros y Danzas de Santander. Individualmente poseen varios premios en su haber, de carácter regional.
-¿Cuál es la primera imagen que retienen en su memoria de su infancia con relación a la música de su valle de ascendencia?
-David: La primera imagen que me viene es la de mi abuelo, Genio, el de Camijanes, cantando todo el día en la cocina, en la cuadra, en el 'prau'.
-Fernando: Cuando nos llevaba subidos en el carru 'a la yerba' iba silbando. Éramos unos enanos.
-La casa de su abuelo estaba abierta a todo el mundo y por allí desfilaban la gente del folclore.
-David: Iban mucho Nando, El Asturiano, uno de su mejores amigos, El Malvís, Sergio Agüeros. gente de todas las generaciones.
-Fernando: Es una persona que invita a comer a todo el mundo. Su casa siempre está abierta.
-¿Se ha hecho justicia con su abuelo?
-David: Todo el mundo le conoce en Cabuérniga, en el Nansa, en Liébana. No ha sido profesional, pero le conocen. Lo que más le importa es el cariño de la gente.
-Fernando: Para nosotros es un orgullo. Al principio la gente nos conocía como los nietos de Genio, y nos venían dar la mano. Estamos preparando un disco en el que él será el protagonista.
-Ustedes aprenden a tocar en la escuela de folclore de Santander.
-David: En 1995 se inauguró la escuela y yo aprendí el rabel teniendo como profesor a Chema Puente, y el segundo año, empecé con el tambor con Moisés Serna.
-Fernando: Yo me apunté a la gaita y me impartió las clases Roberto Diego, y también al requinto, con Paco San José y Joaquín Arnaiz. En Asturias también aprendí la técnica de la gaita con José Manuel Tejedor.
-Han tenido unos maestros contrastados. ¿Y cómo dan el paso a las actuaciones en directo?
-David: Empezamos en 1998 sin nombre artístico. Tocamos en romerías, verbenas, fiestas. Combinábamos el dúo gaita y tambor, y el requinto y tambor. Empezaron a crecer las actuaciones, entre 35 y 40 al año, y es en 2001 cuando tomamos el nombre de Sones del Nansa.
-¿Variaban el repertorio en función de la gaita o el requinto?
-Fernando: Claro. Como piteros tocábamos montañesas, alguna habanera, mientras que con la gaita podías interpretar rumbas, valses, pasacalles, asturianas y muñeiras.
-En el valle del Nansa, la gaita es el instrumento 'rey', ¿no?
-David: La gaita se toca en el valle del Nansa desde hace más de un siglo. No entramos en otros debates que no conducen a nada.
-Existen versiones contradictorias: hay quien afirma que es más difícil tocar el requinto, y quien sostiene que es más complicada la gaita.
-Fernando: Tocar bien y con gusto la gaita es difícil, más que el requinto que tiene otra embocadura y diferente digitación. A mí me han influido como gaitero José Manuel Tejedor, Carlos Núñez, que es un genio, y Roberto Diego, porque ha sacado a la gaita del hoyo en el que se encontraba.
-¿A qué tipo de público se dirigen cuando se juntan con el grupo de El Malvís, Alegría Cántabra?
-David: A gente de todas las edades, desde mayor a críos. En Alegría Cántabra la diferencia radica en las voces de El Malvís, Puri Díaz y Gloria Romano. En el espectáculo, llegamos a cantar los cinco 'a capella'. Sones del Nansa es un proyecto instrumental.
-El folclore tiene dificultades para entrar en un mercado joven, salvo alguna excepción como los Hermanos Cosío y Tanea. ¿Alguna solución?
-David: El folclore es lo puro, lo auténtico, mientras que el folk, si se hace con acierto, ayuda a darle una cierta evolución.
-Fernando: La gente sigue equivocada con lo celta, porque muchos de los grupos punteros 'folkis' de Cantabria se han inspirado en la tradición como Luétiga, Saltabardales, Cambera' l Cierzu. En el Trofeo Macallan de Lorient, en la Bretaña francesa, Galicia y Asturias son admitidas como naciones celtas, mientras que los gaiteros cántabros no podemos competir porque no nos consideran celtas.
-A la gente joven le atrae la gaita, que es como el instrumento rockero del folk.
-David: La gaita es más juvenil que el requinto y los chavales que les gusta el folk y el folclore sienten pura atracción por el instrumento que es como más rockero.
-Fernando: Los datos así lo atestiguan en las escuelas de folclore. La gente se matricula mucho más en las aulas de gaita.
-¿Cuál es la primera imagen que retienen en su memoria de su infancia con relación a la música de su valle de ascendencia?
-David: La primera imagen que me viene es la de mi abuelo, Genio, el de Camijanes, cantando todo el día en la cocina, en la cuadra, en el 'prau'.
-Fernando: Cuando nos llevaba subidos en el carru 'a la yerba' iba silbando. Éramos unos enanos.
-La casa de su abuelo estaba abierta a todo el mundo y por allí desfilaban la gente del folclore.
-David: Iban mucho Nando, El Asturiano, uno de su mejores amigos, El Malvís, Sergio Agüeros. gente de todas las generaciones.
-Fernando: Es una persona que invita a comer a todo el mundo. Su casa siempre está abierta.
-¿Se ha hecho justicia con su abuelo?
-David: Todo el mundo le conoce en Cabuérniga, en el Nansa, en Liébana. No ha sido profesional, pero le conocen. Lo que más le importa es el cariño de la gente.
-Fernando: Para nosotros es un orgullo. Al principio la gente nos conocía como los nietos de Genio, y nos venían dar la mano. Estamos preparando un disco en el que él será el protagonista.
-Ustedes aprenden a tocar en la escuela de folclore de Santander.
-David: En 1995 se inauguró la escuela y yo aprendí el rabel teniendo como profesor a Chema Puente, y el segundo año, empecé con el tambor con Moisés Serna.
-Fernando: Yo me apunté a la gaita y me impartió las clases Roberto Diego, y también al requinto, con Paco San José y Joaquín Arnaiz. En Asturias también aprendí la técnica de la gaita con José Manuel Tejedor.
-Han tenido unos maestros contrastados. ¿Y cómo dan el paso a las actuaciones en directo?
-David: Empezamos en 1998 sin nombre artístico. Tocamos en romerías, verbenas, fiestas. Combinábamos el dúo gaita y tambor, y el requinto y tambor. Empezaron a crecer las actuaciones, entre 35 y 40 al año, y es en 2001 cuando tomamos el nombre de Sones del Nansa.
-¿Variaban el repertorio en función de la gaita o el requinto?
-Fernando: Claro. Como piteros tocábamos montañesas, alguna habanera, mientras que con la gaita podías interpretar rumbas, valses, pasacalles, asturianas y muñeiras.
-En el valle del Nansa, la gaita es el instrumento 'rey', ¿no?
-David: La gaita se toca en el valle del Nansa desde hace más de un siglo. No entramos en otros debates que no conducen a nada.
-Existen versiones contradictorias: hay quien afirma que es más difícil tocar el requinto, y quien sostiene que es más complicada la gaita.
-Fernando: Tocar bien y con gusto la gaita es difícil, más que el requinto que tiene otra embocadura y diferente digitación. A mí me han influido como gaitero José Manuel Tejedor, Carlos Núñez, que es un genio, y Roberto Diego, porque ha sacado a la gaita del hoyo en el que se encontraba.
-¿A qué tipo de público se dirigen cuando se juntan con el grupo de El Malvís, Alegría Cántabra?
-David: A gente de todas las edades, desde mayor a críos. En Alegría Cántabra la diferencia radica en las voces de El Malvís, Puri Díaz y Gloria Romano. En el espectáculo, llegamos a cantar los cinco 'a capella'. Sones del Nansa es un proyecto instrumental.
-El folclore tiene dificultades para entrar en un mercado joven, salvo alguna excepción como los Hermanos Cosío y Tanea. ¿Alguna solución?
-David: El folclore es lo puro, lo auténtico, mientras que el folk, si se hace con acierto, ayuda a darle una cierta evolución.
-Fernando: La gente sigue equivocada con lo celta, porque muchos de los grupos punteros 'folkis' de Cantabria se han inspirado en la tradición como Luétiga, Saltabardales, Cambera' l Cierzu. En el Trofeo Macallan de Lorient, en la Bretaña francesa, Galicia y Asturias son admitidas como naciones celtas, mientras que los gaiteros cántabros no podemos competir porque no nos consideran celtas.
-A la gente joven le atrae la gaita, que es como el instrumento rockero del folk.
-David: La gaita es más juvenil que el requinto y los chavales que les gusta el folk y el folclore sienten pura atracción por el instrumento que es como más rockero.
-Fernando: Los datos así lo atestiguan en las escuelas de folclore. La gente se matricula mucho más en las aulas de gaita.
Diariu Montañés-Santander