martes, 10 de agosto de 2010

Gala del Folclor Asturianu en Sanander (Asturias de Santiyana)



Esta Gala del Folclore Asturiano era la décima edición y se cumplían 110 años de aquella primera vez en la Plaza de Toros. La Banda Gaitas 'Cantabria', bajo la dirección de Roberto Liaño empezó las actuaciones. Fueron los primeros de una larga lista de intérpretes. Fue el momento en el que la voz de Juan Manuel Gozalo dejó de sonar. El que fuera conductor de esta gala durante años estuvo ayer en voz y alma.
La voz sin fisuras de Conchi Cobo (actual campeona del Concurso de Tonada Asturiana), la combinación de casi un mito como 'El Malvís' con Esther Terán, Puri Díaz y los hermanos Gómez en el Grupo 'Alegría Cántabra' o la delicadeza de los tradicionales romances campurrianos de Almudena López y Alfonso Ahumada.
Gaitas, tambores, panderetas y pitos autrigones se juntaron con 'pañuelucos' y faldas con el grupo de danzas 'Nuestra Señora de Covadonga'. Porque si complicado es juntar a los tres coros vencedores de las últimas ediciones del Concurso de la Canción Popular de Cantabria más aún conseguir que las voces de todos sus miembros -de los tres grupos juntos- se unan en una conjunción perfecta. La coral 'Don Bosco' fue primero. 'La Encina', después. Y, por último, el Coro Ronda 'Valle de Camargo'. Como cierre de la primera parte del espectáculo sonó una interpretación multitudinaria y a dos voces de 'A la orillita del río', con un centenar de voces bajo la batuta de Mari Cruz Toca.

Tras el descanso, un estreno. La Agrupación 'Puertochico' debutaba en la gala. «Quiera Dios cuando me vaya que no me lleven muy lejos de mi tierra de Cantabria...». El Palacio se vino abajo. Fue un homenaje a esas cuadrillas que dejaban las voces en las barras de las tabernas. «Viva Asturias de Santiyana, Vivan Las Asturias juntas», escribió alguien en la web. Aurelio Ruiz Bolado se ganó a todos antes de empezar a cantar. Dio las gracias a los médicos -«que me han arreglado bien el sistema»- y empezó a hacer lo que no ha dejado de hacer nunca. El hijo de Aurelio Ruiz Crespo cantó y fue homenajeado por la Asociación Cultural 'Proa', encargada de organizar la Gala. Fue el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, el que subió al escenario a entregarle el premio. Un homenaje a los cantantes de tonadas asturianas. A los que, como él, apoyan sus manos en el bastón y echan la voz 'p'alante'.

Para el cierre, la organización reservó algo especial. Fue un estreno y también un precedente. Porque la música popular -«la tonada, que no la 'moñigada'», como dijo el veterano Ruiz- ascendió un peldaño al convertirse en sinfonía. Doscientas personas sobre el escenario sirvieron en bandeja el plato preparado por Esperanza Zubieta, la autora de la 'Sinfonía Cántabra'. Los coros 'Valle de Camargu', 'La Encina' y 'Don Bosco', la banda Municipal de Santander y el grupo 'Covadonga', dirigidos por el maestro Vicente Fernández, hilaron con maestría los tres tiempos de una pieza que conjuga numerosas melodías y estribillos conocidos en un sutil recorrido. Apoteósico.
Sólo quedaba sumar. Sumar las gaitas asturianas a las voces sobre el escenario y sumarse desde las gradas a los sonidos. Sólo quedaba 'La Juente de Cachu'.