martes, 18 de octubre de 2011

Entama l'8u CURSU DE LLINGUA ASTURIANA EN MADRID




Entama en Madrid l'octavu Cursu de Llingua Asturiana que tendrá llugar na Sala de Xuntes de la Real Fábrica de Tabacos allugada na rúa Embaxadores 53. Nesta ocasión el cursu tratará de ser un taller que trabayará sobre testos y técniques teatrales y competencia oral en situaciones comunicatives. El cursu entamará el 3 de payares. P'apuntase basta con mandar un email con datos de contactu a: cursu@wanadoo.es. La Real Fábrica de Tabacos ye un gran edificiu proyectáu por Carlos III, diseñáu pol arquitectu Manuel de la Ballina que se terminó en 1790 y qu'hasta hai poco pertenecía a la empresa estatal Tabacalera.



viernes, 14 de octubre de 2011

Toponimia n'asturianu de La Pernía


Toponimia n’asturianu de La Pernía


Xaviel Vilareyo y Villamil



La Pernía es una comarca histórica y natural que comprende las cuencas más altas de los ríos Carrión y Pisuerga, rodeada de montañas por su límite norte, comprendía históricamente unos 24 concejos que se van fundiendo hacia el sur con la meseta.

Refiere la historia que en el año 717 las gentes de los pueblos del norte y otros muchos cristianos fugitivos del resto de la península lograron detener en las montañas de Covadonga la invasión árabe y, tras esa épica batalla, instaurar el reino cristiano de las Asturias. A raíz de todo ello, la cordillera asturiana se erigió durante aproximadamente un siglo como frontera y, además, muralla natural que disuadía de cualquier otro conato de conquista. Sin embargo, no por ello dejaron de darse razias árabes en tierras cristianas. Los valles fluviales fueron las vías naturales más favorables de penetración de aquellos invasores, y las épocas de la recolección, previas a la climatología invernal, eran los tiempos proclives para sus ataques durante las épocas de verano.

Dentro del reino asturiano nos merece una consideración particular la comarca de Liébana; la cual por aquel entonces abarcaba también el valle de Polaciones y La Pernía. Los valles norteños lebaniegos fueron lugar de refugio de gran número de cristianos de toda la península huidos de la invasión árabe y, especialmente la vertiente sur de la cordillera, fue confín meridional de ese reino. El carácter fronterizo y, por tanto, hostil de esta comarca cismontana conllevó su casi despoblacióny obligó a su reforzamiento militar. Con este fin y aprovechando el valor estratégico de sus crestas montañosas, se erigieron sobre ellas fortificaciones para albergue de tropa cristiana. En la actualidad se constatan vestigios de castros de ese cinturón defensivo, cuando menos, en varios altozanos de las sierras de Corisa y de F.ijar. Por su situación y su altura, ambas cordilleras resultaban estratégicas, puesto que la sierra de F.ijar se ubicaba entre los valles fluviales del Ebro y del Pisuerga, mientras que la sierra de Corisa actuaba como muralla natural que obstaculizaba el paso hacia Liébana por este último valle. Por las características de las construcciones, cabe intuir que la ocupación militar de estos asentamientos no era estable, sino que se ceñía a aquellas épocas del año proclives a las aceifas.

El condado asturiano de Liébana y sus alfoces de Piedras Negras y Cervera

Quizá la condición de refugio de gentes de los valles trasmontanos lebaniegos y el carácter fronterizo de la comarca cismontana fueron las razones por las que se confirió a un conde del reino asturiano (comes) autoridad militar, administrativa y judicial sobre Liébana. Más aún, quizá la peculiaridad fronteriza y estratégica de la referida comarca sureña de aquel condado asturiano quizá fuese el motivo por el que se constituyeron los alfoces (territoria) de Peñas Negras y Cervera, desde cuyos castillos ‘tenentes’ nombrados por el conde lebaniego gobernaban las localidades bajo su dominio (suburbia castellorum). Piedras Negras (Petras Nigras) fue en su origen un baluarte defensivo del Reino de Asturias que se erigió aprovechando la situación estratégica del alto de las Matas y la defensa natural que proporcionaba la geología caprichosa de ese lugar: entre dos crestones de roca paralelos que despuntan sobre la línea de cumbre. El dominio del alfoz de Piedras Negras abarcaba toda la cuenca del Pisuerga que se situaba tras de ese bastión, esto es, las comarcas que hoy día son denominadas La Pernía y Castillería. Tiene gran interés desde el punto de vista político y administrativo la escritura por la que en 932 los condes Alfonso y Justa conceden a la Abadía de Lebanza una amplia donación; por esta escritura y por otros documentos lebaniegos de estos mismos años, puede suponerse que en Liébana y en la Montaña Palentina gobierna un conde y también se deduce del documento que en esta última comarca parece existir una incipiente organización administrativa, mencionándose los territorios o alfoces de Cervera, Peñas Negras y Santibáñez (de Resoba), constituidos en torno a puntos fortificados o castillos.La localidad de Piedras Negras se despobló a finales de la Edad Media, entre otras razones, por el descenso demográfico causado por la Peste Negra durante la segunda mitad del siglo XIV. El alfoz de Cervera (Cirvaria o Zerbaria) tuvo su principal baluarte en la cumbre del cerro en cuya ladera se halla la iglesia parroquial, de aquí que la imagen mariana de ese templo sea venerada bajo la advocación Santa Mª del Castillo. En esa localidad existía otro bastión de menor importancia en la Peña Barrio y, quizá también por esas fechas, un tercero en Vallejera (o Vallojera). La primera constancia documental de Cervera aparece en el pacto fundacional del monasterio lebaniego de San Pedro y San Pablo de Nouroba, subscrito en el año 819 durante el reinado de Alfonso II de Asturias. No existe constancia textual de más alfoces en el resto de este territorio. En el primer cuarto del siglo IX, como consecuencia del avance de la reconquista y el alejamiento hacia el sur de la frontera del reino cristiano, la comarca cismontana, ya pacificada, fue repoblándose de gentes del otro lado de la vertiente cantábrica, que se veían empujadas por la presión demográfica; por lo que «en estos momentos empiezan a llenarse de vida los valles que se agazapan al sur de los montes de Reinosa». Por el hecho de que salieron de aquellas montañas, estos advenedizos moradores fueron denominados ‘foramontanos’. La Carta-pueblade Brañosera, datada en el año 824, tambie´n del reinado del segundo Alfonso, es el testimonio escrito más significativo de esta repoblación.

La merindad de Liébana-Pernía y el condado de Pernía

La región cismontana del Condado de Liébana o, si se prefiere, los mencionados alfoces de Piedras Negras y Cervera fueron adquiriendo una identidad diferenciada del resto de la jurisdicción condal y una progresiva vinculación a la iglesia de Palencia. En este doble proceso influyó notablemente el comercio, condicionado, a su vez, por la orografía de la comarca. Ciertos productos agrícolas de la meseta, como el trigo, el vino y el aceite, eran demandados por los lugareños de aquellas altas tierras por la dificultad que entrañaba su cultivo en montaña. Por contra, las manufacturas de la madera y de la piedra, tan abundantes en la Cordillera, encontraban en la meseta castellana su mercado propicio. Los preciados pastos estivales de montaña fueron también destino de la trashumancia de ganados de la planicie castellana y, posteriormente, de Extremadura. Más aún, la orografía más llana de la meseta privilegiaba las comunicaciones hacia el sur. El comercio hacia el norte, por el contrario, estaba más debilitado, por causa de la homogeneidad de los productos a comerciar y por la dificultad que entrañaban las montañas para las comunicaciones terrestres. A estas razones, se añadieron otros motivos jurisdiccionales, tanto de índole eclesiástica como civil.

En 1034 es restaurada definitivamente la diócesis de Palencia, hecho que vendrá a tener a tener notable influencia en la organización territorial y administrativa de La Pernía, particularmente por los derechos temporales que adquirirán los obispos con las donaciones regias que recibirán de lugares y términos de la comarca. El rey Fernando I confirma en 1059 los límites de la nueva diócesis, cuya zona más septentrional será el alfoz de Mudá; a pesar de las reclamaciones de Burgos sobre este territorio, el alfoz quedará finalmente incorporado al obispado palentino y en su momento, a la merindad perniana. De 1037 es el documento según el cual Elvira Favílaz pone la iglesia de San Salvador de Cantamuda bajo la dependencia directa de la sede de Santa María de León, donando además a la catedral leonesa un crecido número de posesiones en Pernía, Liébana y Saldaña, confirmándose además esta donación por otro documento de 1069. Elvira es viuda de Munio Gómez, de la familia condal de Saldaña, y la tradición hace a estos magnates protagonistas de la leyenda de La Venganza del Conde, en su escenario de la Peña Tremaya. Los documentos anteriores están recogidos en el Tumbo de la Catedral de León y ofrecen varios datos interesantes: son los primeros documentos en que aparece el nombre de Pernía, se señala la existencia de un nuevo alfoz, el de Tremaya, y se confirma la fundación de la iglesia de San Salvador por la condesa Elvira. También de esta época es el denominado Fuero de San Salvador de Cantamuda, concedido en 1059 por Elvira Favílaz, eximiendo a la villa de “malos fueros” (mañería, rapto, nuncio y homicidio) y del que al parecer se conservaba una copia tardía en el archivo de la iglesia de San Salvador.

En relación con el término Pernía, se ha indicado alguna vez que podría aplicarse aquí al primitivo alfoz de Peñas Negras; sin embargo, parece que siempre se aplicó a toda la comarca que constituirá la futura merindad, conjunto de los cinco alfoces que se han mencionado y que más tarde darán lugar a “tenencias” propias y separadas, acreditadas documentalmente: Cervera, Peñas Negras, Resoba, Mudá y Tremaya.

Mientras tanto Liébana y lógicamente Pernía, siguen dependiendo de los condes de Saldaña, manteniéndose esta situación hasta 1117, fecha en que fallece Pedro Ansúrez, último Beni Gómez que como conde de Saldaña gobernó Liébana y Pernía. Después de esto, ambas comarcas parece que salieron de la esfera de influencia de Saldaña, constituyendo una entidad territorial y administrativa aparte. Se generaliza el régimen de “tenencias” para el ejercicio del poder real sobre los diferentes territorios, que suelen estar relacionados con los antiguos alfoces. Así, en Pernía se registran las cinco “tenencias” locales indicadas anteriormente, mientras que en Liébana aparecen ocasionalmente dominios ligados a los diferentes valles de la comarca. En 1125 vuelve a aparecer documentalmente el nombre de Pernía: en una escritura del monasterio de Piasca de dicha fecha, copia del siglo XVIII, Rodrigo González de Lara figura como señor de Asturias, Aguilar, Liébana y Pernía; éste último territorio englobará a todos los mandatos locales de la comarca, pues nunca se menciona “tenencia” en Pernía al mismo tiempo que alguna de las “tenencias” locales. Durante algún tiempo alternan las referencias a Pernía con las de los mandatos locales, pero a partir del segundo cuarto del siglo XIII se unifican en una sola “tenencia” de Pernía, unida a la vecina comarca de Liébana. A partir de los años finales del siglo XII comienza a ser habitual que entre los personajes que confirman los documentos jurídicos figuren los merinos, funcionarios de la justicia. Se crea la Merindad Mayor de Castilla, cuyo titular era nombrado por el rey, dependiendo de ella las merindades menores, una de las cuales será la de Liébana y Pernía. Al configurarse las merindades, se va consolidado en Castilla una estructura administrativa estable, que puede conocerse con gran exactitud por el Libro Becerro de Behetrías de 1352. Durante la primera mitad del siglo XIII se mantiene aún el sistema de “tenencias”, pero en 1261 es creado el cargo de Adelantado Mayor, que venía a sustituir al Merino Mayor y que tenía también atribuciones de carácter militar. El primer Adelantado Mayor es Pedro Núñez de Guzmán, que es también el último prócer que figura gobernando Liébana y Pernía. Así pues, parece que finaliza el régimen de las “tenencias” o “mandaciones”, conservándose, sin embargo, la condición administrativa de las merindades.

Desde la restauración de la diócesis de Palencia en el siglo XI, su obispo gozaba de autoridad eclesiástica sobre La Braña, las localidades más septentrionales de las actuales comarcas de La Pernía, las poblaciones del valle de Río Frío, las localidades más altas del valle de Polaciones y, a modo de enclave dentro de la diócesis leonesa, el arciprestazgo de Bedoya. La jurisdicción eclesiástica del obispo de Palencia se vio reforzada en el siglo XII con la concesión de autoridad civil como Señor de una parte de las poblaciones de donde ya era obispo y de algunas otras localidades pertenecientes a la diócesis de León. Dos siglos más tarde, se llevaría a cabo la concesión del título de Condado de Pernía al mencionado Señorío del obispo de Palencia sobre aquellas localidades. Aquella comarca también supuso en el siglo XIV el lugar de encuentro de la nueva nobleza de la familia Fernández de Velasco, Condestables de Castilla y, posteriormente, duques de Frías, con la nobleza tradicional de los Mendoza, duques del Infantado y marqueses de Santillana. La familia de los Fernández de Velasco buscaba desde su sede en Herrera de Pisuerga el acceso a los pastos estivales de aquellas montañas siguiendo la cañada segoviana. El encuentro de ambas familias se consumó a finales del siglo XV con el matrimonio de los condestables de Castilla Pedro Fernández de Velasco y Mencía de Mendoza. Sin embargo, fue una rama colateral de estas sagas, la familia de Fernández de Velasco y de la Cueva, condes de Siruela, quien desde su residencia de Cervera de Pisuerga adquirió y ejerció gran potestad sobre la comarca.

Las localidades y el concejo de La Pernía

Durante la Edad Moderna la importancia recayó en los «veinte y quatro concejos de Pernía» en detrimento de esta entidad aglutinante; por lo que ‘Pernía’ pasó a ser un mero referente territorial o histórico que confería a esas localidades cierto sentido de pertenencia y vínculo relacional con el reino de Asturias y con su antiguo condado de Liébana. Aunque por ese tiempo el término La Pernía denominaba en ocasiones únicamente a las poblaciones que se hallaban en la cuenca más alta del río Pisuerga, que coinciden con las que componen el actual municipio homónimo; eran los «doze lugares de Pernía». Este vocablo 'Pernía' desapareció de la oficialidad administrativa civil a mediados del siglo XIX; más aún, de esos doce concejos, ocho pasaron a ser municipios. Estos ocho ayuntamientos quedaron reducidos a tres alcaldías en el primer tercio del siglo pasado: Lores, Redondo-Areños y San Salvador de Cantamuda. Sin embargo, en 1976 se retomó el nombre histórico de ‘La Pernía’ como denominación de un único ayuntamiento que agrupaba esas doce localidades. Por contra, el condado episcopal de La Pernía se mantuvo, cuando menos nominalmente, hasta el concilio Vaticano II, que prohibió los señoríos eclesiásticos.

El origen del nombre de La Pernía

La constitución de la comarca cismontana del condado asturiano de Liébana como entidad administrativa independiente requirió una denominación propia, que, en este caso, fue el nombre de ‘Pernía’ o ‘La Pernía’. El primer testimonio escrito de este vocablo proviene, como se ha dicho, al siglo XII. Aunque se carece de documentación que nos refiera con certeza su origen y significado primigenio, cabe la posibilidad de intuirlos, siempre que se parta de la premisa de que ‘Pernía’ es un término románico. Partiendo de este supuesto, ante todo, se ha de descartar su relación con la raíz latina pern‑, que significa ‘pierna’, por la dificultad de vincular este significado a un término geográfico o entidad administrativa. Así, pues, cabe suponer entonces que el vocablo 'Pernía' surgiese de la raíz latina clásica penn- (o pinn-), que se podría traducir como 'ala' o 'almena'. De esta raíz surgieron en el medievo los vocablos penna, pena, pinna o, más significativamente, penia, que adquirieron en esa misma época también las acepciones de '’peña’ o de 'fortaleza'. Descartando el primero de estos dos significados medievales, nos decantamos por que 'Pernía’ significase en su origen 'fortaleza' o, si tomásemos su terminación final como un sufijo distinto, esto es, penna-, pena-, pinna-, penia- + -ia (=comarca, región, país,…), entonces 'Pernía' significaría 'comarca o región fortificada'. Este término seguiría, pues, una significación análoga al locativo 'Castillería', que es el nombre de una comarca limítrofe al actual municipio de la Pernía y que por aquel entonces formaba parte de la merindad Liébana-Pernía. Todo hace pensar que 'Castillería' significaba en su origen 'comarca o región de castillos o pequeños castros fortificados'. Esta interpretación se adecua al hecho de que, como se ha dicho, durante el primer siglo del Reino de Asturias, cuando aquellas montañas eran frontera y defensa natural del reino asturiano, se reforzó el valor defensivo de la orografía. A este fin se construyeron castros sobre los altozanos, para albergue de guarnición en las épocas del año proclives a las incursiones y al saqueo. Aquellos baluartes sobre las cimas montañosas fueron, pues, los que, a nuestro juicio, dieron nombre a ‘La Pernía’.

La lengua de La Pernía y la toponimia.

La lengua propia de La Pernía se incluye dentro del dominio lingüístico del asturiano, formando parte de su variedad dialectal oriental, caracterizada por el mantenimiento de la efe latina mediante aspiración de la misma (f.uente, f.umu, f.itu...).

Otro de sus rasgos fonéticos típicos y determinantes es el de la palatalización (llosa, llende, llares, llazos, llama, llueza, llera...) así como el mantenimiento del grupo latino –mb- (lomba, lamber, lambreña...) y otros resultados evolutivos asturianos del grupo -li>y- característicos (Olaya, Santiyana, Santuyán, regüeye, regoyo, milayo, tremaya, ruya, payules...).

Son abundantes los diminutivos en –ín- (colladín, lloventín, correntín, Pachín, culín, escarpín...), los finales masculinos en –u (hoyu, colláu, ríu, prau, jatu...) las guturalizaciones iniciales (güevu, güecu, güesu, güerta, gomitar...); les preposiciones de llugar del tipu so- (so la peña, so pontón, so los güertos, so la cuesta...); uso de formas verbales típicas del asturiano (diz, tien, vien, sal...); uso persistente de diptongos asturianos (sietecientos, juegar, güétagu, duerna...), contracciones del tipu pal, tol, nel...; y otros rasgos más que definen a la lengua asturiana. La toponimia autóctona de La Pernía, si bien también sufrió un proceso de castellanización, no deja de presentarnos manifestaciones lingüísticas que son propias del asturiano como lengua que es propia de este territorio de La Pernía.

A continuación ofrecemos un listado de topónimos de La Pernía que ofrecen inequívocos rasgos que son comunes y propios de los del asturiano y que se mantuvieron a lo largo del tiempo sin castellanizar, aunque este listado no pretende ser un estudio completo de toda la toponimia de La Pernía y algunos reflejen una cierta castellanización, sí que son un buen ejemplo del buen estado de conservación tanto de la lengua asturiana en La Pería como de su toponimia más autóctona.

- Agüera

- Altu Regüeye

- Amayuelas d’Ojeda

- Fonte de L’Arbeja

- Arbejal

- Argañal

- Los Argañales

- Los Argañosos

- Arroyo Pumar

- Bardales

- La Braña

- Brañosera

- Los Brezales

- Caminu de Los Llagos

- Caminu Pindiu

- Cantillagua

- Canto de La Lomba

- Cayuela

- Los Cinchos

- La Collá

- Colladín de La Corte

- Colladín de Las Eras

- Las Collallosas

- El Colláu

- Corcu

- Coviello

- Cruciacaminos

- Cuesta Pindia

- Los Curiegos

- Eras de La Llosa

- La Escampá

- Fanfarrá

- Los Farrucones

- La Fila

- Frades

- Friera

- F.ospedroso

- La F.oya

- F.uan Francés

- F.uan Fría

- F.uan Petras

- F.uan Seca

- F.uandebaila

- F.uanfría

- La F.uanomal

- F.uanomán

- Fuentallona

- Fuente El Llorido

- Fuente Gotiello

- Fuente Los Bardales

- Fuente Los Casares

- Fuente Urdial

- Fuente Regoyo

- El Hoyu

- El Hoyu Encimeru

- Lanza Piecu

- La Lomba

- Las Lombas

- Lombatero

- Las Lladas

- Llaguillos

- Los Llagos

- La Llama

- La Llanada

- La Llanera

- Las Llantadas

- Las Llantas

- Los Llazos

- Los Llazuelos

- Llella

- Llende (arroyu)

- Llende (llugar)

- Lleramanzano

- Llongar

- Llosa

- La Llosa

- La Llosa de los Mancebos

- Llosas

- Lloventín

- Lloza

- La Llueza

- El Manzanal

- Matalloso

- Molín Viejo

- Mollorente

- Montalomba

- Orzanéu

- El Pando

- Los Payules

- Pechera Pindia

- Peña F.oraílla

- Peña Melera

- Peña Milayo

- Peña Prieta

- Peña Tremaya

- Perayesto

- El Perujal

- Pescayo

- Picu Pumar

- El Pomar

- Pomar de Valdivia

- Pumar

- Pradolaya

- Praos de La Dehesa

- Praos de Payuelas

- Prau Corra

- Prau del Esgobiu

- Praugallo

- Prauf.ugal

- Prau la Iglesia

- Praulera

- Prau Llamazares

- Prau Pedregosa

- Prellarena

- Puente Pucherín

- La Puente Cimera

- Rebanal de Las Llantas

- La Regá

- Riuplamnes

- La Ruya

- Santuyán

- Sel de la Fuente

- El Sel

- Los Seles

- Socolláu

- Solacuesta

- Soladehesa

- Solaiglesia

- Solamata

- Solariegas

- Sollano

- Solosgüertos

- Sombalomba

- Somonte

- Sopeña

- Sopeñanos

- Sopontón

- Sorrobléu

- Sosa

- Tremaya

- Trespeñas

- Valdebedules

- Valdellavino

- Valdepepín

- Valderrín

- Valdiduerna

- Valduyo

- Valsadorín

- Valtolaya

- El Vao

- Vega Llares

- Vegallares



Los grupos de gaites asturianes d'Asturies de Santiyana caltienen les esencies del folclor nacional de Les Asturies.






BANDA DE GAITAS LLAMACÍA
Para más información tfn 626 755 881 o en los correos: escuelafolklore@yahoo.es; llamacia@yahoo.es





BANDA DE GAITAS PEÑA GEDIU


BANDA DE GAITAS LA MONTAÑA

GRUPU DE FOLCLOR L’ESCAÑETU
Potes (Asturias de Llébana)
¿CÓMO CONTACTAR?
Nuestru correu es: escanetu@hotmail.com
Tamién podeis encontranos nel 654016060 / 616815176



BANDA DE GAITAS “CANTABRIA” DE SANTANDER



BANDA DE GAITAS VICARUELA


HERMANOS GÓMEZ GONZÁLEZ


AGRUPACIÓN DE DANZAS "SAN PABLO"
Felix Apellaniz,3-1ºA-D
39300 Torrelavega
942-880291

AGRUPACIÓN DE DANZAS "VIRGEN DEL CAMPO"
Casa Cultura/Ayuntamiento
39500 Cabezón de la Sal
942-702390
942-700505

AGRUPACIÓN DE DANZAS "VIRGEN DE LAS NIEVES"
Avda. Jose Antonio, 543-Tanos
39300 Torrelavega
942-896270


CORPUS CHRISTI (INFANTIL)
Gama
39790 Gama
942-642053
942-642398



COROS Y DANZAS DE SANTANDER
Avda. de los Castros, 71-2ºD
39006 Santander
942-314729
942-370650


GRUPO DE DANZAS NTRA. SRA. DE COVADONGA
El Cid, 5-2ºJ
39300 Torrelavega
942-344707
942-893634


GRUPO DE DANZAS ANTIGUOS COMPONENTES DE C. Y DANZA
Joaquín Bustamante, 25-1º Izda.
39011 Santander
942-271055
942-338644

GRUPO DE DANZAS C.P. "L. Y J. DEL VALLE"
Avda. L. y Josefa del Valle ,12 39720
La Cavada
942-539412

GRUPO DE DANZAS DE CICERO
Paderne, 3
39796 Cicero
942-616500

GRUPO DE DANZAS EL SABOR DE LA TIERRUCA
Barrio
la Iglesia
39313 Polanco
942-824452
942-598001




GRUPO DE DANZAS LA ROBLEDA DE PUENTE SAN MIGUEL
C/ Ontoria
39506 Cabezón de la Sal
942-702106
942-700963





GRUPO DE DANZAS LAMADRID
Llamadrid
39593 Llamadrid
942-824452
942-598001



GRUPO DE DANZAS SAN SALVADOR
Barrio Salcedo
39479 Vioño
942-571078

GRUPO DE DANZAS SANTA JULIANA
Ubiarco
39360 Ubiarco
942-894580

GRUPO DE DANZAS SANTA JUSTA
Ubiarco
39360 Ubiarco
942-840021



GRUPO LAS LANZAS
Barrio la Iglesia
39527 Ruiloba
942-720207

GRUPO DE DANZAS LA MILAGROSA
Santander
942-234322

GRUPO DE DANZAS ENTREMONTAÑAS -VIRGEN DE LA CUESTA
Los
Corrales de Buelna
942-831669


miércoles, 12 de octubre de 2011

12 d'Ochobre, Día de Gumersindo Laverde.




El 12 d'Ochobre remémbrase el finamientu del padre del Nacionalismu Asturianu, Gumersindo Laverde, entamador de la ideoloxía nacional asturiana y del reaxuntamientu de tolos teritorios d'Asturies nuna sola civilización asturiana. Gumersindo Laverde y Ruiz de Lamadrid ye ún de los intelectuales y lliteratos más señeros del sieglu XIX, representante y entamador del nacionalismu pan-asturianu, un asturianismu cultural y politicu que defiende la idea y el deséu del reaxuntamientu de Les Asturies. Nació’l 5 d’abril de 1835 nel pueblu d’Estrada (Asturias de Santiyana) nel bierzu d’una familia rural de clase media. Fíu del abogáu Toribio Laverde, natural de San Vicente de la Barquera y d’Asunción Ruiz de Lamadrid, natural de Labarces. Estudió nes Universidaes d’Uviéu, Madrid, Valladolid y Salamanca, doctorándose llueu en Derechu y en Filosofía y Lletres. Yá de mozu, en 1849, entamó escribir poesía y teatru. La so primer poesía publícase en 1852 na revista madrileña “La España literaria” y titúlase “La noche y la soledad”, en versos sáficos. En 1860 marcha pa Madrid con un modestu trabayu na Secretaría de la Xunta de Beneficencia. En 1862 oposita a varies cátedres de retórica y poética obteniendo una nel Institutu de Lugo, siendo director del mesmu trés años y onde casó con Josefina Gayoso, natural d’Outeiro de Rei. De los cuatro fíos suyos sobreviven dos: Pura y Jesús Laverde. Publica en 1868 un importante llibru, los Ensayos críticos sobre Filosofía, Lliteratura e Instrucción Pública, el restu de los sos abondos ensayos y poemes remanez esperdigáu nuna llarga llista de periódicos y revistes. Académicu correspondiente de la Real Academia Hespañola y de la Historia. En 1873 concursa a les cátedres de Lliteratura llatina de les Universidaes de Valladolid y Santiago, aprobando les dos y optando pola primera, qu’en 1873 permuta pola de Lliteratura xeneral y hespañola, siendo llueu Decanu de Filosofía y Lletres. En 1874 formó parte del tribunal que-y concede’l Premiu de Llicenciatura a Marcelino Menéndez Pelayo, entamando dende entós una fonda y granible amistá y collaboración científica y lliteraria. En 1876 marcha pa la mesma cátedra pero en Santiago, mui aquexáu por una enfermedá que-y producía grandes dolores y pinchazos per tol cuerpu, pa lo que’l clima norteñu-y favorecía, ciudá na que va morrer un 12 d’ochobre de 1890, a la edá de 55 años de fecunda vida lliteraria. En morriendo, la so vilda envió’l so archivu a Menéndez Pelayu cola idea de qu’editara toles sos obres, cosa que nun se pudo facer pola muerte del eruditu santanderín. En 1952 José María de Cossío publicó les poesíes de Laverde con un gran prólogu. La tierra qu’él señardaba, que guio los sos primeros pasos yera tierra montañesa, la so Estrada natal, nes Asturies de Santiyana y les Asturies d’Uviéu. Dambes Asturies convivieron siempre nel so afectu y a les dos se refier siempre en tolos sos proyectos, pues xuntes nel so corazón considerábales xeográficamente y asina quería veles na so alministración pública y cultura. La llista de periódicos y revistes nes que publicó los sos bayurosos ensayos y poemes y nos que se dio a conocer como elegante prosista y como poeta del romanticismu patéticu y amorosu ye mui llarga. Ente les publicaciones asturianes nes que collaboró tán periódicos y revistes como Álbum de la Juventud, El Faro Asturiano, La Revista Universal, La Revista literaria de Asturias, El Trabajo, Revista de Asturias, El Centinela de Asturias, El Nalón, El Oriente de Asturias, La Abeja Montañesa, La Tertulia, Revista Cántabro-Asturiana o La Ilustración Gallega y Asturiana donde publicó los ensayos: El dialecto asturiano, La mitología popular asturiana, Ideas políticas de Jovellanos y Apuntes lexicográficso sobre una rama del dialecto asturiano, onde esboza un Diccionariu. Dexó amás abondos artículos y versos inéditos. L’asturianismu de Laverde refléxase dende los primeros escritos en periódicos y revistes pero tamién nes sos cartes. Una de les xeres suyes más apreciables ye la so obra epistolaria. Los centenares de cartes escrites a los sos grandes amigos Marcelino Menéndez Pelayo, Juan Valera, Ramón Huerta Posada o José María de Pereda a los que siempre aconseyaba, son exemplu de prosa elegantísima, d’estilu llimpiu y distinguíu, sellu inconfundible d’un poeta con espíritu y sentimientu, con una fondura de l’amistá ufiertada, sensible ante’l dolor y ante tou proyectu qu’afectara a la cultura o al progresu material y espiritual de la tierra, de La Montaña. El so amor a la tierruca ye total, nada que a la so tierra pueda interesar pasa pa él inalvertío. La so defensa apasionada del ferrocarril de la costa cantábrica, la so ansiedá por conocer tolos movimientos lliterarios, la so collaboración y estímulu desinteresáu con Menéndez Pelayo o con Pereda en tolos sos proyectos, fálanos d’una mente activa y creadora como la de Gumersindo Laverde. A Pereda cuénta-y sucedíos novelescos y describe-y tipos y costumes populares que cree útiles pa les sos noveles y a Menéndez Pelayo anímalu a crear la Biblioteca de Traductores ayudándolu en too. El fallecimientu de Laverde afectó abondo a Menéndez Pelayo que lu reconoció como’l so maestru yá que munchos de los sos trabayos nun se tendríen fecho ensin l’estímulu de Laverde. Laverde crea y propón amás un nuevu tipu de versu y de métrica poética: lo que los sos amigos nomarán llueu el versu laverdaicu, de nueve sílabes con una acentuación específica. Asturies ye pa Laverde los paisaxes, les lleendes, la mitoloxía, la historia y la patria de los llugares d’almiración memorable. En 1865 publica Las dos Asturias, almanaque para utilidad y recreo de las provincias de Oviedo y Santander, compuesto por un montañés asturiano, qu’él mesmu definió como llibru afalagador pal patriotismu asturianu. Foi precisamente ésta una de les actividaes más ilusionantes que llevó a cabo Laverde en tola so vida, la so defensa apasionada y con puxu de la xuntura de les Asturies d’Uviéu y de Santiyana: no cultural y no político, no eclesiástico y universitariu creando un solu arzobispáu y distritu; na almisnitración de Xusticia con una sola Audiencia territorial; no militar con una sola capitanía xeneral, la rexuntura agrícola, industrial y artística, celebrando congresos, exposiciones y certámenes; el cultu a les glories y tradiciones patries pidiendo la creación en Cuadonga d’un Panteón d’Asturianos Ilustres de los dos territorios históricos, la creación d’una Academia Asturiana del Bable o Asturianu que ficiera un diccionariu completu de los trés dialectos (occidental, central y oriental); la xuntura, en fin, en too y pa tolo honesto, lo guapo y útil, proponiendo la creación d’infraestructures pa fomentar un comerciu ente Les dos Asturies. Asina entendía Laverde la unión de Les dos Asturies: “Trabayar solidariamente na obra de la so común civilización, a la vez que na de la civilización xeneral de la península, como parte principal que són de la nacionalidá ibérica”.. La primer fueya del so Almanaque de Les dos Asturies entámala con una frase histórica d’Alfonso de Carbayo: “Divide Plinio los Asturianos n’augustanos y tresmontanos. Los augustanos vivíen d’estotra parte de los Montes d’Europa y los tresmontanos hacia’l mar septentrional, los cuales hasta hoi conserven el nome d’Asturianos, dividíos en dos provincies, llamaes la una de Santiyana y la otra d’Uviéu.”. En tolos llugares Gumersindo Laverde díxose asturianu, asturianu de Les Asturies y la so obra almirable ye testimoniu imperecederu de la so asturianidá exemplar.



martes, 11 de octubre de 2011

Les Asturies y Madrid baxen na calificación de Fitch pa igualales a la hespañola


La empresa de calificación Fitch anunció hoy la rebaja de la calificación de las comunidades de Las dos Asturias y Madrid de AA hasta AA-. Esta decisión, anunciada tras el cierre de las Bolsas, apenas ha tenido hoy ningún impacto en los mercados, donde la prima de riesgo de la deuda española frente a la alemana ha logrado bajar de los 300 puntos básicos.

La rebaja ha sido de un grado, hasta AA-, para Las dos Asturias y Madrid, lo mismo que para las ciudades de A Coruña y Vigo. El Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona bajan dos escalones, también hasta AA-. Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid y el de Pamplona retienen su calificación de AA-.

La rebaja de la calificación de las comunidades se produce en virtud del principio según el cual, como norma general, la deuda de las Administraciones territoriales no debe tener una calificación superior a la de la Administración central. La excepción a esta norma, según las explicaciones de Fitch, son los territorios forales de Álava, Bizkaia y Guipúzcoa, la comunidad del País Vasco y la ciudad de San Sebastián, en función del especial régimen jurídico de las Haciendas forales.

Álava es la única administración que mantiene la AAA en la escala de Fitch, la máxima calificación crediticia. Tras ella, Bizkaia y Guipúzcoa conservan su AA+. La comunidad del País Vasco y el Ayuntamiento de San Sebastián están otro escalón por debajo, en AA.

Tras estas rebajas, la calificación de solvencia que otorga Fitch a la comunidad de Madrid, gobernada por Esperanza Aguirre, es la misma que da al Ayuntamiento de Madrid, a cuyo frente está Alberto Ruiz-Gallardón. El consejero de Economía madrileño, Percival Manglano, le ha restado importancia a esta rebaja de un peldaño al defender ha defendido que muestra la "mejor situación" económica en que se encuentra la región madrileña en comparación con el conjunto del país, que ha perdido dos niveles de calificación. Tras participar en la presentación del informe sobre la situación económica y social de la Comunidad de Madrid, Manglano ha dicho que la rebaja "seguramente esté relacionada con la baja de su nota a España". "Si la nota española es rebajada, ese riesgo se tiene que trasladar también a las comunidades autónomas", ha dicho, convencido de que es otro "reflejo" más de la "grave situación de la economía".



lunes, 10 de octubre de 2011

Denuncien intereses especulativos y pelotazos urbanísticos na operación Niemeyer.



El edificio del Niemeyer, construído como un cascarón de plástico colocado sobre un solar que oculta de momento en el subsuelo un enorme aparcamiento de las vistas del público, fue construido por la empresa pública Sedes, a la que se adjudicó la obra en 25,9 millones de euros, aportados íntegramente por los ciudadanos de los presupuestos generales del Principado de Asturias. Una vez inaugurado, el pasado 1 de abril, el centro inició su actividad, e inmediatamente se inició una frenética maquinación para convertirse en una fundación privada que obtuviese la cesión del edificio, antes de las últimas elecciones autonómicas, cosa que no logró, aunque sí se transformó en fundación privada una vez celebradas éstas.

¿Para qué necesita la fundación Niemeyer la cesión del centro? Nada impide que esa fundación organice allí sus actividades, si éstas se organizan con respeto a los procedimientos lógicos en la gestión de los fondos públicos, siempre que disponga de estos fondos. La cesión del edificio nada tiene que ver con la organización de los espectáculos. Los artistas cobran dinero, y no preguntan de quién es el edificio en el que desarrollan sus habilidades. Estamos ante otro asunto, nada baladí, que se oculta con las eternas artes de trilería del incomparable Areces, en este caso hablando de “kultura” de talonario.

La operación inmobiliaria que allí se inició con la creación de la sociedad Isla de la Innovación el 10 de diciembre del año 2008, comenzó mucho antes de que estos hechos de los que hablamos tuviesen lugar, con la participación del Principado de Asturias, la sociedad estatal Infoinvest, el Ayuntamiento de Avilés y la Autoridad Portuaria avilesina como socios, con la pretensión de gestionar y desarrollar el Plan General de Ordenación conocido como “Nueva Centralidad”. El propio Natalio Grueso obtuvo algún llamativo contrato para hacer propaganda de la operación, financiada por el Ayuntamiento de Avilés.

Los gestores de este proyecto acordaron que la construcción del Niemeyer sería el primer paso del “master plan” del futuro desarrollo urbanístico, que tendría un importante reflejo en la construcción detodo un nuevo barrio dotado con miles de viviendas en un área de 575.000 metros. Entre los acuerdos que se adoptaron en el año 2008, se decidió que los impulsores de la iniciativa participarían en una sociedad que ejecutaría urbanísticamente el ámbito a desarrollar, mediante aportaciones económicas y en especie. Salta a la vista que si el Principado puso en esa operación su aportación para el Niemeyer, con el gran aparcamiento que oculta bajo su superficie, si esas instalaciones se ceden a una fundación privada, los derechos de la administración pública, habrían sido transferidos a una entidad privada.

No se trata de privatizar una programación cultural, sino de privatizar una operación inmobiliaria financiada con fondos públicos, para dejarla en manos de quien fue apartado de su control en unas elecciones, que pretende mantenerlo después.

Esta operación recuerda muchísimo el modelo seguido en Oviedo con el Calatrava, donde el Ayuntamiento de Oviedo puso los terrenos públicos -el antiguo estadio Carlos Tartiere-, el Principado el dinero público con la adquisición de oficinas a través de Sedes, y los privados se quedaron con la cesión del patrimonio público durante cincuenta años. Todo ello a dedo. El entonces gerente de Sedes, Santiago Caicoya, que compró las oficinas del Calatrava, fue nombrado después gerente de la Isla de la Innovación, mientras Sedes construyó el Niemeyer.


domingo, 9 de octubre de 2011

2ª Denuncia formal de la APTVA contra RTPA por corrupción

La APTVA (Asociación de Productoras de Televisión de Asturias) ha presentado una denuncia ante la Fiscalía Especial para la Represión de los Delitos Económicos Relacionados con la Corrupción, contra el Ente Público de Comunicación del Principado de Asturias, en el que se encuentra integrada TPA (Televisión del Principado de Asturias).

En la denuncia se recogen y documentan entre otras una serie de actuaciones llevadas a cabo por TPA y señaladas expresamente por la Sindicatura de Cuentas del Principado de Asturias, entre las que destacan la manipulación de un contrato público con importantes consecuencias económicas, el incumplimiento reiterado de la ley mediante la adjudicación de paquetes de producción a empresas sin exigirles justificación alguna de su solvencia técnica, la firma de contratos con empresas sin constituir, posibles pagos de comisiones a intermediarios, contratación sistemática por valor de millones de euros sin convocatoria pública de ninguna clase, prácticas de financiación del Ente presuntamente ilegales mediante la firma de convenios de colaboración con Consejerías, financiación a través de estos mismos convenios de una empresa privada sin licitación de ninguna clase por un importe de 9.974.265,96 euros, extensión de esta práctica a nuevos adjudicatarios utilizando convenios con la Consejería de Industria para eludir convocatorias públicas, cesión de bienes públicos, servicios e instalaciones a empresarios privados para el desarrollo de sus actividades, posibles casos de nepotismo a través de la adjudicación de contratos a empresas de familiares directos de miembros del Gobierno del Principado, etc…

La APTVA considera que los datos acumulados hasta la fecha y la persistencia en el tiempo de estas prácticas revisten gravedad suficiente para solicitar a esa Fiscalía la apertura de una investigación sobre la gestión de un Ente que, en los últimos cuatro años, ha sido financiado con 160 millones de euros procedentes de las arcas públicas pero que podría estar gestionándose como si se tratara de una empresa privada. Las cantidades señaladas proceden de los Presupuestos Generales del Principado, los convenios de colaboración con Consejerías por medio de los cuales se podrían haber estado burlando durante años los Presupuestos Generales del Principado sustrayendo importantes cantidades de dinero de servicios tan básicos como la sanidad, y de las partidas asignadas al Plan de Infraestructuras.

Desde su puesta en marcha, TPA ha sido gestionada desde el secretismo y la ocultación. La única ocasión en que se ha podido tener conocimiento sobre su gestión ha sido a través de la auditoria realizada por la Sindicatura de Cuentas, a la que se ha hecho referencia, en la cual se detectaron 23 irregularidades.

Se trata de la segunda acción judicial emprendida por la APTVA contra TPA tras la presentación en los juzgados de Gijón, el pasado día 17 de marzo, de una demanda contra las Instrucciones de Contratación de la cadena. Próximamente la APTVApresentará ante instancias europeas una tercera denuncia.