sábado, 23 de febrero de 2013

Homenaxe a Frank Braña nel 8u FESTIVAL DE CINE ASTURIANU




8th Asturianu Film Festival pays tribute to actor Frank Braña



8th ANNUAL FESTIVAL DE CINE ASTURIANU

Dedicated to asturian actor Frank Braña



Actor Frank Braña a huge figure in the world of cinema will be honored at the 8th edition of the ASTURIANU FILM FESTIVAL. The tribute will delivered at a Gala of Asturian Cinema Awards on April 17, 2013 at the Teatro  Filharmonica in Oviedo. The actor could not receive the Premiu d'Honor of the Asturianu Film Festival during his life who died in 2012 at age 78 after a lengthy career as an actor in which he appeared in some 170 films shown worldwide and died before he was able to receive the homage at this Festival. Therefore the Asturianu Film Festival will hold for the first time this 8th edition a posthumous tribute, the tribute planned initially to offer its  Honored Figure the customary role of giving the top awards of the Festival.


 Frank Braña was born in La Puela d'Allande in 1934 and after a modest beginning as an actor in films and stunt specialist grew into a myth of cinema in action movies, adventure and western. One of the last films of Frank Braña was a role in the short film "Carla" a Prada film nominee movie at the Asturianu Film Festival a few years ago.

Asturianu Film Festival invites all movie lovers to attend and participate in this 8th Asturian Film Awards and also join Asturias deserved tribute to this great recently deceased actor.

martes, 19 de febrero de 2013

El 8u FESTIVAL DE CINE ASTURIANU rendirá homenaxe al actor Frank Braña




El actor Frank Braña será la figura del mundo del cine homenajeada en la 8a edición del FESTIVAL DE CINE ASTURIANU que entregará sus premios en una Gala el próximo 17 de abril en el Teatro Filarmónica de Oviedo. El actor allandés no pudo recibir el Premiu d'Honor del Festival de Cine Asturianu en vida ya que falleció en 2012 a los 78 años de edad luego de una larguísima carrera como actor en la que rodó casi unas 170 películas en todo el mundo y antes de poder recibir el Premiu y el homenaje del Festival. Por ello el FESTIVAL DE CINE ASTURIANU realizará por primera vez en esta 8a edición un homenaje póstumo, el homenaje que tenía previsto ofrecerle en un principio ya que es costumbre que la figura homenajeada entregue los premios principales del Festival. 
Frank Braña nació en La Puela d'Allande en 1934 y después de unos modestos inicios en el cine como actor especialista de escenas peligrosas llegó a convertirse en todo un  mito del cine en películas de acción, aventuras y western. Uno de los últimos trabajos de Frank Braña fue un papel en el cortometraje "Carla" de los hermanos Prada que fue nominado a los Premios del Festival de Cine Asturianu hace algunos años.
El Festival de Cine Asturianu invita a todos los amantes del cine a asistir y a participar en esta 8a Entrega de Premios y a sumarse también al merecido homenaje que Asturias debe a este gran actor recientemente fallecido.


El 8u FESTIVAL DE CINE ASTURIANU celebrará su Gala de Clausura y Entrega de Premios el próximo miércoles 17 de abril de 2013 en el TEATRO FILARMÓNICA de Oviedo. El evento que será público tendrá lugar a partir de las 8 de la tarde. En la Gala intervendrán personalidades del mundo del cine y el espectáculo y en ella se dará a conocer los miembros del jurado de esta 8a Edición. El FESTIVAL DE CINE ASTURIANU cambió sus bases este año y por ello concederá por primera vez tres premios principales a los mejores cortometrajes además de los premios al mejor actor, mejor actriz, mejor documental, mejor película y un premio de honor.



http://festivalcineastur.blogspot.com.es



jueves, 14 de febrero de 2013

AXENCIA DE NOTICIES CPN: Uviéu acueye la Gala d'Entrega de Premios del 8u FESTIVAL DE CINE ASTURIANU

AXENCIA DE NOTICIES CPN: Uviéu acueye la Gala d'Entrega de Premios del 8u FESTIVAL DE CINE ASTURIANU

Uviéu acueye la Gala d'Entrega de Premios del 8u FESTIVAL DE CINE ASTURIANU




El 8u FESTIVAL DE CINE ASTURIANU celebrará su Gala de Clausura y Entrega de Premios el próximo miércoles 17 de abril de 2013 en el TEATRO FILARMÓNICA de Oviedo. El evento que será público tendrá lugar a partir de las 8 de la tarde. En la Gala intervendrán personalidades del mundo del cine y el espectáculo y en ella se dará a conocer los miembros del jurado de esta 8a Edición. El FESTIVAL DE CINE ASTURIANU cambió sus bases este año y por ello concederá por primera vez tres premios principales a los mejores cortometrajes además de los premios al mejor actor, mejor actriz, mejor documental, mejor película y un premio de honor.

lunes, 11 de febrero de 2013

AXENCIA DE NOTICIES CPN: Uviéu acueye la Gala d'Entrega de Premios del 8u FESTIVAL DE CINE ASTURIANU

AXENCIA DE NOTICIES CPN: Uviéu acueye la Gala d'Entrega de Premios del 8u FESTIVAL DE CINE ASTURIANU

Uviéu acueye la Gala d'Entrega de Premios del 8u FESTIVAL DE CINE ASTURIANU




El 8u FESTIVAL DE CINE ASTURIANU celebrará su Gala de Clausura y Entrega de Premios el próximo miércoles 17 de abril de 2013 en el TEATRO FILARMÓNICA de Oviedo. El evento que será público tendrá lugar a partir de las 8 de la tarde. En la Gala intervendrán personalidades del mundo del cine y el espectáculo y en ella se dará a conocer los miembros del jurado de esta 8a Edición. El FESTIVAL DE CINE ASTURIANU cambió sus bases este año y por ello concederá por primera vez tres premios principales a los mejores cortometrajes además de los premios al mejor actor, mejor actriz, mejor documental, mejor película y un premio de honor.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Los hórreos asturianos en Asturias de Santiyana y Liébana



Joaquín González Echegaray

Virgilio Fernández Acebo

Carmen Pérez Martínez



Una apreciación que antes de entrar en materia

entendemos necesaria, es aclarar la existencia de otras

variedades con funciones afines a las de los hórreos.

Es el caso de las llamadas pajaretas, los bargaretos,

los tendejones, etc., de los que aquí no trataremos,

dado el carácter restrictivo con el que se aborda el

artículo4.

1. U na visión preliminar sobre los

hórreos en Cantabria

Los hórreos han sufrido en Cantabria a lo largo de

los últimos siglos algunos procesos comarcales de

diferenciación, desapareciendo además en ciertos

territorios, mientras que en otros han pervivido largamente.

Concluida en la pasada década una serie de

transformaciones en la economía agraria encaminadas

a la integración de España en la Comunidad Económica

Europea iniciada en los años 60, los hórreos perviven

aún en la región, pero carentes ya de su funcionalidad

original, pues el cultivo de cereales en minifundio, la

recogida de frutos secos y el empleo de otros productos

a cuya conservación y almacenaje estaban destinados

los hórreos han desaparecido de la relación de

actividades propias de la economía rural. Su propia

función como secaderos y almacenes ha sido sustituida

por algunos electrodomésticos y por espacios adaptados

en las nuevas viviendas.

Quizás sea conveniente recordar en este sentido,

como mecanismo evolutivo que ha llevado a la

desaparición masiva del hórreo en muchos lugares

donde antes fueron habituales, las reflexiones del

arquitecto Eduardo Ruiz de la Riva referidas a las

casas de planta baja, que han evolucionado hacia dos

plantas en los siglos XVI y XVII: “Su carácter de

transición queda patente en ejemplo como los de

Ucieda de Arriba, Sierra de Ibio y sobre todo las de

Renedo y Ruente donde existe una pequeña balconada,

abierta o ya cerrada, que prefigura claramente lo

que ha de ser la solana, y cuyo parecido con el hórreo

–Ucieda de Arriba- induce a apoyar la hipótesis de

que la solana sustituye al hórreo en la zona como

4 U n colgadizo responde habitualmente a un tejadillo saliente de

una pared, sostenido solamente con tornapuntas. La pajareta suele

hacer referencia a un espacio sobre la primera planta, generalmente

abierto, cubierto por el mismo tejado de la casa; a veces diminutivo

de pajar, y exento. Tendejón es untilizado como sinónimo de

cobertizo, barraza mal construida. Espacio adicional adosado a la

casa con diversas funciones como edificación auxiliar de la

vivienda. Casi siempre es un almacén ocasional de productos

agrícolas y al mismo tiempo protege de la lluvia los aperos de

labranza, los carros, la leña...

lugar de secado y almacenamiento de productos,

complementado con el espacio del desván o sobrado

en la bajo cubierta”. (Ruiz de la Riva 1991: 252). El

mismo autor sitúa en el s. XIV la época en que la

documentación muestra cierta proliferación y nuevas

construcciones de hórreos (Ruiz de la Riva 1991:

213); apoya también esta cronología en los estudios

de C. Díez Herrera (1987: 156, 296), donde sostiene

que la presencia del hórreo, vinculado a las grandes

propiedades de monasterios, los señores y clérigos,

no debió abundar en las aldeas cántabras a lo largo

del medievo, aumentando su anexión a las casas a

partir del XIV. La especial evolución de la estructura

de propiedad de la tierra en las regiones del ángulo

noroccidental de la Península Ibérica ha condicionado

que en esa región se hayan conservado gran

número de hórreos (Díez Herrera 1990), estando

Cantabria fuera de la zona de proliferación5.

En esta región se conservan aún los hórreos, sostenidos

por una generación que conoció vivos sus usos,

formando un conjunto relativamente numeroso en los

valles occidentales colindantes con Asturias, León y

Palencia, y apareciendo como elementos simbólicos e

identitarios del pasaje cántabro. En Liébana hay 18

hórreos autóctonos –uno fue trasladado al Museo

Etnográfico de Cantabria en Muriedas (Camargo)- y

se conserva una panera en el municipio de Herrerías,

territorio vecino también a Asturias, tierra con la que

tiene abundantes afinidades étnicas; un parentesco

esperable, si se considera, por una parte, que el Sella

constituía la frontera de los cántabros por el Oeste en

el siglo I y, por otra, la relativamente reciente organización

de España en provincias. Alejándonos hacia el

Este desde el límite con Asturias, existen hórreos en

Polaciones, un ejemplar en Cabezón de la Sal y un

tercero en la Casa de Colina (Zurita)6, además del

modernamente instalado en Puente Arce, de origen

asturiano. Algunos parajes, donde se señalaron hórreos

en la primera mitad del siglo XX, vuelven ahora a

mostrar al visitante esta construcción emblemática,

como es el caso de Cotillo de Anievas, donde se ha

reproducido un hórreo siguiendo los dibujos de Lastra,

5 P or establecer una idea del gradiente de Oeste a Este, en el área

galaico-portuguesa los hórreos se han recontado en un orden de

las decenas de millares, de varios miles en la zona astur, de varios

centenares en la región leonesa y sólo del orden de las decenas a

partir de Cantabria hasta los Pirineos. Se suele atribuir la gran

proliferación de hórreos de tipología moderna en Galicia y

Asturias a momentos posteriores al siglo XV, en relación con la

rápida expansión del maíz en la vertiente cantábrica. La numerosa

presencia de hórreos pondría en evidencia las trascendentes

aportaciones del descubrimiento de América en la producción

económica local. Unas luces que proyectaron también sombras

terribles, como la pelagra, sobre la cada vez más numerosa

población pobre que el aumento demográfico iba generando.

Téngase en cuenta, sin embargo, que el cultivo del maíz no fue

privativo de Galicia y Asturias, teniendo gran importancia

igualmente en la economía tradicional del campo en Cantabria y

el País Vasco, lo que resta valor al argumento.

6 Quizás Frankowski se refiriera a este hórreo cuando cita, en su

obra de 1918, la existencia de alguno en las proximidades de la

capital.

118 J. González Echegaray,V. Fernández Acebo, C. Pérez Martínez

Kobie. Antropología Cultural 15, año 2011 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao.

ISSN 0214-7971

o el de Rasines, construido a iniciativa de un gallego

allí asentado.

La relativamente escasa presencia y actual focalización

lebaniega de los hórreos en la región cántabra

es residual, estando constatado que en el pasado estuvieron

repartidos por todo el territorio. Hay suficientes

referencias, como veremos, de su continuidad en el

paisaje desde el Atlántico a los Pirineos, igualmente

sin hiatos territoriales en Cantabria7 entre el río Deva

y el Agüera, resultando así que la hipótesis de inexistencia

de hórreos aquí estaría sólo motivada por la

falta de estudios sistemáticos. En este sentido Alfonso

de la Lastra anota, por ejemplo, cómo el meritorio y

desgraciado arquitecto suizo Baeschlin, que se dedicó

al estudio de la arquitectura popular en España, no vio

hórreos en Cantabria, atribuyéndolo a que estas construcciones

habrían sido traídas por pueblos europeos

que no llegaron a asentarse en esta provincia (Lastra

1986: 512).

En el siglo XX, aún eran relativamente habituales

algo más hacia el oriente, en el área central -incluso

hay alguna cita que los sitúa en los alrededores de la

capital, Santander, (Frankowski 1916)- y, a principio

de la misma centuria, en el área oriental, enlazando

directamente con el territorio de Las Encartaciones

(Kraemer 1985).

La primera relación moderna de hórreos cántabros

es la realizada por Gustav Kraemer en el año 1958,

recontando 42, aunque posteriormente, en 1984, dice

haber localizado muchos otros –que no conocemos

llegara a publicar, igual que ocurre con otras de sus

aportaciones, como el estudio sobre la prehistoria de

los hórreos que hemos podido consultar8-, y estimaba

a la vez una pérdida entre la cuarta y la quinta parte de

los mismos en el cuarto de siglo aproximado transcurrido

entre ambas fechas9, conservándose en la última

32 hórreos autóctonos y 5 trasladados desde Asturias.

De origen local cita 1 en Aniezo, en regular estado;

2 en Avellanedo, uno de ellos débil; 2 en Bárcena

(Camaleño), uno en mal estado; 1 en Belmonte, en mal

estado; 1 en Cades (“panera” anterior a la introducción

del maíz, con decoraciones); 1 en Casar de Periedo, a

dos aguas, grande, arruinado; 1 en La Molina (concejo

7 La alusión a Cantabria se referirá siempre a la actual comunidad

autónoma de este nombre, coincidente con las antiguas

denominaciones de Provincia de Santander y, en algunos ambientes

costumbristas, “La Montaña”. Cuando se haga alusión a la

Cantabria protohistórica, que abarcaba además territorios de las

actuales provincias de Asturias, Burgos, Palencia y León, se

aclarará adecuadamente.

8 E stos graneros colgados fueron demandados a partir de la

revolución agraria mesolítica-neolítica, serían iniicalmente muy

uniformes en todas las culturas, de formas redondeadas y

confeccionados en cestería. Esta composición consultada de G.

Kraemer fue elaborada desde la fundación Huerta en la Molina y

difundida en varias conferencias impartidas en la década de

1980.

9 Solo por efecto de la gran nevada de 1982 se perdieron 4

hórreos.

de Mieses) procedente de Las Ilces, desde donde fue

trasladado y restaurado; 2 en Cosgaya, uno entonces

recientemente restaurado; 7 en Espinama, dos en restauración,

había restos de otros no restaurables; 4 en

Las Ilces, dos malamente reparados por los dueños y

uno recientemente reparado; 1 en Mogrovejo trasladado

desde Lerones10, restaurado; 1 en Muriedas, procedente

de Pido; 1 en Perrozo, tipo de hórreo “de manzanas

y nueces”, en ruina, pero en proceso de restauración;

5 en Pido, uno restaurado recientemente; 1 en

Valdeprado, el hórreo situado en la cota de mayor en

Cantabria, recién restaurado con su entorno; y 1 en

Villasuso (Anievas), fue de tipo pirenaico, y que, caído

en 1981, se hallaba en proceso de restauración; además

menciona conocer muchos restos de otros, que no

desglosa. Y trasladados desde Asturias: 1 en Cabezón

de Liébana, procedente de Aboño, que dice ser de tipo

propio de zona baja y posterior a la introducción del

maíz; 1 en Guarnizo trasladado desde Aboño, como el

anterior, propio de zona baja después de la introducción

del maíz; 1 en Puente Arce, tipo panera posterior

al maíz, lamentablemente hoy muy desfigurado; y 1 en

San Vicente de la Barquera, trasladado desde Asturias,

que tiene menos de cien años, y pertenece al tipo de

zona baja. De la región de Anievas dice que existen

muchos restos de hórreos históricos en sus aldeas;

transmite noticias de hórreos existentes a mitad del

siglo XX en la zona de Rasines y Trebuesto, y hacia su

principio en la de Ramales y Aja. También menciona

múltiples restos en las aldeas de Pesaguero, Camaleño

y Posada de Valdeón (Kraemer 1985: 252).

Remontándonos dos siglos atrás, el catastro del

Marqués de la Ensenada contiene referencias a la

existencia de hórreos. Aún tratándose de una fuente

histórica de primer orden, el hórreo, como elemento

menor, hecho con materiales perecederos y fiscalmente

libre, ha pasado aquí habitualmente desapercibido.

Luis Escallada da noticia de uno en Güemes, de la

trasmerana Junta de las Siete Villas: “Un horrio a el

mismo barrio. Tiene de alto catorce pies; de ancho y

fondo lo mismo. Confronta por un lado y otro, camino.

Su renta tres reales” (Escallada 2010). En el extremo

opuesto de la región, hacia el Oeste, en el concejo de

Espinama –Espinama, Pido y Las Ilces- los memoriales

de Ensenada citan en torno al medio centenar de

hórreos (Santos 2010 d)11.

10 E n informe del Ayuntamiento de Camaleño aparece entre

interrogaciones como un posible origen: “¿Pido?”

(AYUNTAMIENTO DE CAMALEÑO 2006).

11 E n esas fechas, 29 hórreos eran propiedad completa y el resto

compartidos por al menos dos propietarios, por efecto de las

herencias; algunos propietarios disponían de 3/4 de un hórreo, 1/3,

1/2 (frecuente), 1/4 (también abundantes); dos la mitad de un

cuarto, o sea 1/8. Algunas dimensiones proporcionadas por el

catastro eran, por ejemplo, 5x5, 4x4, 6x6, 4,5x4,5, 8x8, 4x2, 8x4,

4x5, 6x4... varas, predominando los cuadrados sobre los

rectangulares (Santos 2010). Muchos de estos hórreos llegaron

hasta el siglo XX, perdiéndose buena parte hacia mitad del mismo

en las décadas de penuria de la postguerra civil. Espinama en 1753

tenía 95 vecinos, 80, casas; al compararlo con pueblos de la

vertiente sur de la cordillera en la misma fecha vemos que un

concejo equivalente, Valdeón, con 105 vecinos y 103 casas

Los hórreos en Cantabria (España): Estado de la cuestión al año 2010. 119

Kobie. Antropología Cultural 15, año 2011 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao.

ISSN 0214-7971

Hay, como veremos, evidencias de que tanto en la

zona occidental de la actual Cantabria, a juzgar por las

citas del Cartulario de Santo Toribio, como en la central

y oriental -Cartularios de Santillana y Santa María

del Puerto- el hórreo constituía un elemento habitual

anexo al solar en el Alto Medievo. En otro documento

del siglo X se habla de la donación a Doña Urraca de

varias posesiones y hórreos en Buelna; en 1208 el

monasterio de Covarruvias arrienda a Rui Gutierre de

Escalante el monasterio de San Felices de Buelna,

incluyendo la casa y el hórreo. En el siglo XVI una

relación de bienes del abuelo del arquitecto Juan de

Herrera contiene la casa solariega, dos hórreos y casa

baja en Maliaño (Lastra, 1986: 512). A mediados del s.

XVII, en 1654, la casa de los Ceballos, en Alceda,

tenía un hórreo tasado en 24 reales12.

En la colección documental de Santa María del

Puerto de Santoña, que contiene 103 documentos y

abarca un período comprendido entre el 863 y principios

del siglo XII, se han encontrado doce citas,

correspondientes a los lugares de Solórzano, Argoños,

Noja, Castillo, Meruelo, Anero (Toraia) y Escalante,

en la Merindad de Trasmiera, y, lindantes con ella, en

Colindres, Pereda, Cerviago (Ampuero) y Sarnarín

(?). Pero no se excluye que existiesen otros, pues,

como arriba se indicaba, se les consideraba como

anejos a la casa, por lo que no eran necesariamente

nombrados en los documentos fiscales o de transmisión.

A modo de muestra de la presencia de hórreos en el

oriente de Cantabria, incluimos la relación extraída

por Escallada (2010):

1083, 1 de abril. Lugar de Solórzano. Gonsaluo

Didaz, por su libre voluntad, dona a Santa María de

Puerto la parte de herencia que le pertenecía en

Solórzano: “in casas, in orreos, in cuppas, in monte, in

fonte, incultu et discultu...” [Escritura XVIII].

1083, 21 de noviembre. Villa de Colindres. Lope

Annaia y otros donan a la iglesia de Puerto el monasterio

de San Jorge de Colindres, con todo lo que les

pertenecía: “terras, pumares, kasas, orrios, montes,

fontes, incultu el discultu...” [Escrit. XIX].

1084, 1 de abril. Villa de Argoños. Albaro Didaz,

temiendo las penas del infierno, dona a Santa María de

Puerto lo que le pertenecía en la Villa de Argoños, en

el lugar llamado Somesieto: “in solares, in cassas, in

orrios, in cubas, in hereditates, in pumares, in colazos,

in montes, in fontes, in exitus, incultum, discultum...”

[Escrit. XXII].

disponía de 99 hórreos, casi el doble que los registrados en

Espinama, lo que sugiere alguna diferencia estructural ya de

origen entre ambas vertientes.

12 Ficha del catálogo de patrimonio cultural de Alceda (Corvera de

Toranzo).

1084, 25 de julio. Villa de Noja y Cerviago. Loppe

Sangez y Didaco Sangez donan a Santa María de

Puerto el monasterio de San Pedro de Noja con su

dehesa de Oggastreta, y la villa de Giriviago (Cerviago,

Ampuero): “cum sua ecclesia et casas, orrios, terras,

pumares, montes, fontes, exitus atque regressitus, cultum

atque incultu...” [Escrit. XXV].

1086, 1 de febrero. Villa de Argoños. Elo Didaz

permuta con el abad Martín de Santa María de Puerto

las heredades que tenía en Argoños: “in solares, in

hereditates, in cassas, in orrios, in botegas, in cubas,

in pumares, in divisas, in colazos, in montes, in fontes,

in exitus, in pratis, in exitus aquarum...” . [Escrit.

XLI].

1091, 14 de noviembre. Lugares de Castillo y

Meruelo. Teresa Sarracinez, temiendo las penas del

infierno, dona a Santa María de Puerto con amor

celestial, cuantas heredades tenía en Castillo (Carcia)

y Meruelo: “in casas, in orreos, in cubas, in terras, in

pumares, in felgares, in monte, in fonte...” [Escrit.

LVIII].

1092, 1 de mayo. Lugar de Anero. En esta fecha

recibe el monasterio de Puerto por permuta con el

abad de Santa Cruz de Castañera, unas propiedades en

el lugar de Anero: “cum casas et orreos, terras, pumares,

exitus et regresitus de monte in fonte, incultu et in

discultu...” [Escrit. LIX].

1113, mes de mayo. Villa de Argoños. Odone y su

mujer María donan a Santa María de Puerto su solar en

Argoños: “cum suas casas et orreos, cum terras et

pumares, de monte in fonte, in exitus et regresitus...”

[Escrit. LXIV].

1122, 16 de junio. Villa de Noja. Tello Ueilaz y su

mujer Geluira donan al monasterio de San Lorenzo de

Noja, que luego pasó a pertenecer a Puerto, todos los

bienes que tenía en Noja: “in terras, in pumares, in

kasas, in orreos et in omnia rem que abuimus per in

secula...” [Escrit. LXVIII].

1147, 20 de setiembre. Villa de Argoños, lugar de

Isla, lugar de Hoz de Anero (Toraia), y lugar de

Carasa. Martino Michaellez dona a Santa María de

Puerto sus propiedades en Argoños, Pereda, Isla, Hoz

de Anero (Toraya) y Carasa: “id est terras et pumares,

montes in fontes et in defesas, culto atque discultu,

casas et bodegas et in lagares et in orreos...” [Escrit.

LXXIV].

120 J. González Echegaray,V. Fernández Acebo, C. Pérez Martínez

Kobie. Antropología Cultural 15, año 2011 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao.

ISSN 0214-7971

1203, mes de julio. Villa de Escalante. Doña

Sancha (Sancia), temiendo las penas del infierno, dona

a Santa María de Puerto un solar que tenía en

Escalante, en el sitio llamado Corea: “cum casas et

orreos, cum hereditatibus, cum exitus et regressitus,

cum montibus et fontibus,, cum arboritus fructiferis et

non fructiferis, cum pascuis et cum felgarios...”

[Escrit. LXXXIX].

Sin fecha. Villa de Sarnarin (?). En fecha imprecisa

Sancho Vela dona a Santa María de Puerto su heredad

en la Villa de Sarnarin, en el sitio llamado Chotillo:

“de monte in fonte, in culto et in discultu, in exitus et

regresitos, in terras, in pumares, et in felgarios, in

chasas, in orreos...” [Escrit. XCVIII].

Hacia el centro de la región hemos optado como

fuente documental por el Cartulario de Santillana del

Mar. Se han encontrado 37 menciones de hórreos,

aunque bien documentadas en fecha y lugar son las

siguientes: El año 1122 en Cóbreces (pág. 5); 1056 en

Ubiarco (p.10); 1117 en Peñarrubia (p.18); 1112 en

Zigüenza (p.23); 983 en Renedo (p.44); 987 en

Ubiarco, Planes y Macortedo (p.48); 1019 en

Cabarçeno, Penagos, Flandones y Pamanes (p.49);

1130 y 991 en Arce (p. 22 y 50); 1001 en Mortera (53);

1019 y 1017 en Valdeguña (p.55 y 58); 1021 en San

Acisclo de Triclo (p. 60); 1018 en San Vicente de

Toranço (p.64); 1111 en Calva de Camargo (p.68);

1025 en Igollo (p.83); 1105 en Treceño (p.88); 1111 a

1157 en Cabuerniga (89); 1116 Helguera (93); 1127 en

Arce (95); 1023 en Avillos, Villaquintilan, Lanes,

Polanco y Barreda (p.99); 1026 en Ongayo (p.101);

1036 y 1038 en Sequas (p.118 y 119), (Jusuë, 1912).

Otras citas carecen de fecha, lo que reduce a los efectos

que nos ocupan su interés.Para completar esta

visión del panorama de distribución regional de

hórreos en el Medievo en Cantabria se ha revisado el

Cartulario de Santo Toribio de Liébana (Sánchez

Belda 1948), en la vecindad de Asturias, tierra que en

la actualidad sigue teniendo una destacada proporción

de hórreos. La edición consultada recoge 576 documentos,

entre los años 790 y 1625. Se observa, igual

que en los otros dos cartularios vistos que son más

frecuentes las citas de hórreos –no necesariamente

significa que fueran entonces más abundantes– en los

documentos altomedievales, así como una sensible

homogeneidad entre los mismos en cuanto a expresiones

y a densidad de citas13. Por ser Liébana la región

13 La repetición de las expresiones en la Alta Edad Media en que

aparece el “hórreo” vinculado a la casa y otras posesiones,

redactado de modos similares, invita a pensar en que puede

tratarse en ocasiones de una mera fórmula jurídica, por lo que

puede que no en todos los casos se haga referencia a hórreos de

existencia concreta. Al cambio de milenio vemos nuevas

redacciones en los escritos y desaparecer las referencias a hórreos;

el concepto “la totalidad de las posesiones” de un propietario que

incluía antes “casas, hórreos…” se expresa ahora, a modo de

ejemplo: “… todo quanto heredamiento nos auemos en Aunia, en

el barrio de Cidon e en Requexo, con tierras, con uinnas, con

solares poblados e por poblar, con mantes, con fuentes, con rios,

con pastos, con molinos, con pradas, con çespederas, con

cántabra donde más abundancia de hórreos se ha evidenciado,

y aún se conservan, los citamos desglosadamente14:

831, enero 25. Ordoño y Proflinia donan cuanto

poseen a Santa María de Baró y otras iglesias15 (El

documento recoge siete citas de hórreos en distintos

sitios del territorio Liuanensi), p.e.: “…ibidem in

Lone horreum, cortes, seneiras III, sibe exitus, gressum

vel regressum…”. [Doc. 7] (pág. 11).

921, septiembre 24. Vincebiles y Savilli hacen

carta de profiliación a Bargaudano, a su mujer

Faquilona y a sus hijos Opila y Savarico: “…

Profiliamus uso de omnia nostra hereditatem per

uillas, predictas Causegadia, Uaro, Congarna, casas,

orreos, cortes, res mobile, vestitum, uasa, uineas,

pomares, prata, terras, busta, molina, in montes et

fontes, exiotum et regresum…”. [28] (pág. 34).

921, septiembre 28. Monecia dona al monasterio

de San Adrián y Santa Natalia de Sionda cuanto posee

en Turieno: ”…dono atque concedo omnem meam

hereditatem et quidquid uisa sum habere in uilla

Torenno uel ubique illut pars ecclesie enueniret, tam

divisum quam etiam indiuisum, terras, uineas, pumares,

casas, horrea, cum intrisecis suis siue prata et

noceta …” [29] (pág. 35-36).

925. Los condes don Alfonso y doña Justa donan a

Santa María de Lebeña cuanto poseen en esta villa en

heredades, ropas y utensilios de iglesia: “… et ipsas

uillas qui ibidem sunt in Plebenia sibe et in Cesarea

casas et orreos et molinos et seruas et pumares sceptis

illa serna de Sancti Aciscli…”. [34] (pág. 42).

947, enero 9. Savarico dona a San Martín de

Turieno cuanto posee en Cosgaya y en otras partes:

“… honore Sancti Martini episcopi et confesoris

Chriti, corum reliuie recondite sunt territorio leuanense,

in locumque uulgouocitant Torenaio, et pro uicto

fratrum ibi seruienciun, concedo ego Sauaricus predictus

quantum uisos sub abere, terras, uineas, pomiferos,

utensilia, montibus, casas, orreos, tam mobile

quam eciam et inmobile…”. [52] (pág. 62).

951, marzo 1. Vistrilli dona varias heredades a San

Martín de Turieno y a su abad Opila: “…Et in Mesaina,

in Sancto Stephano mea racione integritate, sicut iam

entradas, con salidas, e con todas sus pertenencias, con todo

quanto nos hi auemos e a nos pertesneçe…” (Cartulario de Santo

Toribio. Documento de venta de Marina Martinez y su marido

Pedro Chico a Diego Ordoñez de sus posesiones en Abia, Barrio

Cidon y Requejo, 8 de diciembre de 1258; [168], pág.192).

14 La cifra entre corchetes se refiere al número de documento y entre

paréntesis se expresa la página de la edición de Sánchez Belda.

15 E sta se considera la más antigua mención documentada a hórreos

concretos para la vertiente cantábrica. La primera cita española,

en la vertiente sur de la cordillera, es del año 800, en el Valle de

Mena (Burgos), vinculada a la fundación del monasterio de

Taranco: “…hedificavimus ibi domicilia, cellarios, orreos,

torcularibus…” (Rodríguez Fernández, 1984: 98).

Los hórreos en Cantabria (España): Estado de la cuestión al año 2010. 121

Kobie. Antropología Cultural 15, año 2011 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao.

ISSN 0214-7971

superius dixi: terras, uineas, pomiferos, uasalia, montibus,

casas, orreos…”. [54] (pág. 65).

961, octubre 13. Froila Laínez y su mujer Eldozar

donan cuanto poseen a San Martín de Turieno: “…

concedimus ego Froila et Elozare omnia nostram

hereditatem quicquid uisi sumus habere, casas, orreos,

uineas, terras, pumares, molinos, uillas preniminatas

in Toranço; omnia nostram hereditatem in Espinama;

nostram rationem in Eurea; nostram rationem in illos

seruos in Caecho, in terras et in pumares; nostram

rationem in Mieses, in casas, in orreos, in terras, in

uineas, in pumares…”. [58] (pág. 70).

961. Bermudo Adefonsiz dona a San Marínde

Turieno la iglesia de San Juan de Lutias y la mitad de

cuanto posee en varias villas (Pautes, Argonabes,

Sionda, Bandomedio, Prozeta, Campaulio, Tolina,

Baures) “… conzedo et contesto ad eclesie sancti

Martini episcopi et abbate meo Hopila, in primis id est

eclesie sancti Ioannis in Lutias cum suo cortilocio,

casas et orreos, terras et uineas et pumiferos, quantum

ad sancti Ioannis pertinet…”. [60] (pág. 73).

964, julio ¿4?. Diego Muñoz y doña Aldena donan

el quinto de sus bienes a San Martín de Turieno y al

abad Opila: “…et ego Allena dabo uobis mea quinta in

uillas prenominatas in Caiecto, in Caselas, in Baudecio,

in Colio, in Pautes, in Defesa. Damus nos omnia

supradicta, Didacus et Allena, casas, orreos, uineas,

terras, pumares, in lictaria, in caballos, in sellas, in

res inmobile, etiam et in mobile…”. [70] (pág. 84).

¿966?, noviembre 13. Donación de Munio y su

mujer Paterna a San Martín de Turieno: “… et pomare

subtus casa de Ponnito, iusta termino de ipso Ponito

et de giro in giro et adfligit ad illos arrogios; et cupa

et orreo…”. [71] (pág. 86).

980, julio 7. Fernando Díaz y su mujer Mansuara

donan a San Martín de Turieno el monasterio de San

Esteban de Mieses y reciben en roboración una mula y

dos yeguas con sus potrancas: “…de ipso monasterio

sancti Stephani de Mesaina cum suas adiacientias,

kasas, orreos, terras, uineas, pomiferas, pratis, pascuis

montibus, exitis uel regressis, molinis cum suis

aquaductis…”. [75] (pág. 89).

1015. Munio Gómez y su mujer Elvira donan a San

Martín de Turieno la iglesia de San Julián: “…et sic damus

uobis, concedimus in terras, in binias, in noçares, in

cerasiares, in pumares uel cetera que habemus in casas, in

horrios, in pratis, in pascuis, paludulis uel molinis cun suis

adque cursibus, ipsam ecclesiam cum suis adiacencia ad

omnem integritatem.”. [81] (pág. 95).

1036, febrero 24. Nonito dona a San martín de

Turieno la quinta parte de sus bienes: “…et alia [terra]

iusta terminum de Petru Ausaniz; et alia ibidem loco;

et horreo cum pane et cupa cum uino. De ipso pane et

de ipso uino que espendant illos fratres et monachis et

pauperibus in memorias pro remedio anime mee…”

[83] (pág. 98).

1065, diciembre 7. Flaino Asurez dona al monasterio

de SanMartín la quinta parte de sus bienes: “…trado

mea quinta pro remedio anima mee ad ecclesie predicte,

id est: I Casa con suos andamios et suos exitus et suo

antuçanio, et una media quinta la tercia racione, et

unum horrio et una cupa et una flausa…” [93] (111).

1272. El prior García González da en renta a Fernando

Rodríguez la iglesia de San Vicente de Potes con todas

sus pertenencias: “…et si por auentura las casas quemassen

o cayessen, uso que seades tenido de las facer

fata un anno, et el orrio otrosí…” [184] (pág. 208).

1399, julio 1. Antón de Quinzanos vende a Rodrigo

Álvarez de Aguilar una casa en Argüébanes con su

corral, hórreo, huerto y viña, por el precio de trescientos

setenta maravedís [367] (pág. 361).

1463, julio 26. En Santo Toribio, el prior fray

Martín de Miranda, con licencia de fray Juan de

Gomiel, prior mayor de San Benito de Valladolid, da

en arrendamiento a Gutierre González de Espinama un

solar con casa, hórreo y molino en Espinama, junto a

la posada, al que agrega varios prados y tierras en

préstamo, por la infurción anual de nueve eminas de

trigo [423] (pág. 383)16.

Para vislumbrar indicios que apuntan al estado en

que se hallan sobre el terreno los restos de hórreos

antiguos nos remitimos al reciente trabajo de prospección

de campo en la zona Saja-Nansa, donde han sido

localizados cinco restos de hórreos (Belmonte,

Tresabuela, Salceda, San Mamés y Lafuente), además

del todavía en pie en Belmonte; otros cuatro referencias

toponímicas (Cabrojo de Puente Nansa, Cabanzón,

Santotís y Tudanca), y otro que aún recordaban algunos

vecinos (Cabanzón) (Marcos y Mantecón, 2010:

6-11). Si bien, debe pensarse que esta relación constituye

sólo un muestreo somero, realizado sobre elementos

de difícil identificación. Así, por ejemplo, el

hórreo que se conserva en Belmonte es confundido

habitualmente con otro que existió; al iniciar la presente

actualización era desconocido incluso por los

vecinos del pueblo, al tener cerrado periféricamente su

vano ya de antiguo.

Es posible que el número real de hórreos existente

en el pasado superara ampliamente al de restos hoy

conocidos en estas zonas de montaña, quizás comparable

al de algunos pueblos de la zona leonesa de Picos

de Europa, pero alejado de proliferaciones de los últimos

siglos como las observadas en comarcas de la

vecina Asturias.

16 E sta cita y la anterior del año 1399 se recogen también, con texto

completo, en Álvarez, Blanco y García de Cortazar (1994: 164 y

184).

122 J. González Echegaray,V. Fernández Acebo, C. Pérez Martínez

Kobie. Antropología Cultural 15, año 2011 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao.

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Puede afirmarse sin dudas que los hórreos estuvieron

extendidos por todo el territorio de la actual

Cantabria desde la Edad Media hasta tiempos modernos,

pues además de su presencia actual en las comarcas

occidentales se conservaban hasta el siglo XX en

el área central y oriental de la región (Riancho 1945,

Lastra 1992) y aún existen restos en el área central,

tanto en la franja costera como en la cornisa montañosa,

tanto aguas al Norte como al Sur. La cita más

antigua hoy conocida se encuentra en un documento

del Cartulario de Santo Toribio, que se remonta al año

831 (Jusué 1906: 131-139), sólo 31 años después de la

considerada más antigua en España, del año 800 en la

fundación del Monasterio de Taranco en el burgalés

valle de Mena (Rodríguez 1984).

Aunque el origen de la palabra hórreo es latino y

hace referencia a un sentido general de ‘almacén’, no

queda clara la procedencia cultural de esta solución

arquitectónica para la conservación del grano y otros

frutos secos, que podría ser múltiple. Suelen citarse

algunas frases de Varron, usadas luego por Plinio y

Columela, para atribuirle en el Norte de Hispania un

origen antiguo, quizás prerromano. Pero todavía no se

ha atestiguado arqueológicamente, lo que, a su vez,

resulta problemático por la dificultad derivada de la

conservación de la madera en un clima tan húmedo

como el de las montañas cantábricas.

El hórreo es descrito en época romana en el norte

de Hispania, por autores como Marco Terencio Varron

(116-27 a. C.), Plinio el Viejo (23-79 d. C.) y Columela

(siglo I d. C.), que hacen alusión a ciertos almacenes

de madera que sugieren la idea de hórreo. El que primero

los menciona fue Varron, que había estado en

Hispania, en la guerra de Pompeyo contra Julio César:

–Otros construyen en sus campos unos graneros suspendidos

sobre el suelo, como en Hispania Citerior y

algunas comarcas de la Apulia. Estos graneros se

ventilan no sólo por el aire que penetra por los lados,

a través de las ventanas, sino también por el que corre

por debajo del piso de los mismos– (Varron, De re

rustica, VIII: 64-65). Plinio en su Naturalis Historia

usa el nombre de horreum para un almacén macizo

fabricado a partir de ladrillos gruesos y llama granaria

a los suspendidos de madera, siguiendo a Varron

(Plinio, Naturalis Historia, XVIII, 301-306), y el

gaditano Columella escribía: “pero nosotros, viviendo

en regiones de abundante humedad, aprovechamos

mejor el hórreo colgado que descansa sobre soportes”

(Columela, De re rustica, I, 6).

Dejando al margen incertidumbres de fondo existentes

respecto al origen de esta modalidad de graneros

de aspecto palafítico, una información del geógrafo

Estrabon (63 a.C.-19 d.C.), cuando se refiere a las

plagas de ratas de los habitantes de Iberia, puede

aportar alguna idea relacionada con la proliferación y

pervivencia de los hórreos en las montañas del norte

peninsular:

“No es costumbre privativa de los iberos la de

montar dos en un mismo caballo, de los cuales uno,

llegado el momento del combate, lucha como peón. Ni

tampoco la plaga de ratas y las enfermedades epidémicas

que por lo regular las siguen. Esto fue lo que

advino a los romanos en Cantabria; hasta tal punto,

que hubieron de dar a aquellos que las capturasen una

prima a tenor del número de ratas presentadas, y aún

así escaparon del peligro difícilmente…” (Estrabon,

Geografía, Libro III, 4,18).

Esta noticia recuerda las grandes plagas periódicas

del roedor Microtus arvalis, endémico de las montañas

cantabro-pirenaicas, central e ibérica (Escolar 1988),

(o la subespecie Microtus arvalis asturianus, algo

mayor), que constituye un gran problema para los

almacenes de cereales, principalmente en las cíclicas

etapas de gran proliferación de estos animales. Si a

esto se añade la dificultad de conservación del grano,

que aporta la alta humedad ambiental de las montañas

del norte y oeste de la península, aunque no sea una

clave decisiva de la presencia constante de hórreos en

la antigüedad, se dispone al menos de dos factores de

primer orden para justificar el uso de estos graneros

bien ventilados y aislados del suelo.

2. Estudios previos de los hórreos

cántabros

El primer artículo de cierta extensión sobre los

hórreos de Cantabria se debe a la pluma del arquitecto

Javier Riancho (1945)17. Es un corto trabajo tras cuya

lectura se observa, por las generalidades no siempre

ajustadas y algún detalle de apología “montañesista”,

que no es el resumen de un estudio sistemático, sino la

redacción de algunas noticias, en parte tal vez procedentes

de tertulias y otras fuentes orales tan propias de

la época, seguramente complementadas con datos

obtenidos en alguna excursión. Es indicativa la mención

a sólo dos poblaciones, Pido y Anievas; así como

a la clasificación de los hórreos en dos categorías, la

de cuatro pilares y la de seis, “como las paneras asturianas”;

afirma que los hórreos cántabros diferían poco

de los de Asturias y Vizcaya aunque les atribuye mejor

composición general que los asturianos y vizcaínos,

sin entrar en detalles. Es muy ilustrativa del estilo con

que aborda el tema la descripción genérica que da de

los hórreos de Anievas18:

“Se alzan sobre cuatro pilastras troncocónicas de

piedra y más generalmente de madera de roble o

castaño, rematados con grandes losas de piedra,

17 Aunque utiliza esta firma simplificada, se trata del arquitecto

Javier González-Riancho.

18 Atribuye a este valle el grupo más importante de hórreos de la

región, donde quedaban al escribir el artículo 3 o 4, de los 12 que

hasta poco tiempo antes había en los pueblos de Cotillo, Barrio

Palacio y Villasuso; la desaparición del resto la atribuye al fuego

y a su desmonte para aprovechar la madera.

LoS hórreoS eN CANtABrIA (eSpAñA): eStADo De LA CueStIóN AL Año 2010. 123

Kobie. AntropologíA CulturAl 15, año 2011 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao.

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sobre las que apoyan vigas de madera; los cerramientos

laterales son de maderos verticales, y sobre ellos

la cubierta, generalmente a dos aguas. Al frente, un

gran hueco enmarcado por pilastras de madera que

sostienen el frontal; este frontal y pilastras están

labrados y decorados con los elementos característicos

de los aleros y arcones y sobre el primero van

labrados casi siempre una leyenda y la fecha. Una de

estas inscripciones decía:

‘Esta vida es de penas y dolores, hacer obras

buenas para ganar la eterna; Jesús, María y José. Año

de 1652’ (fig. 91:153). Están divididos generalmente

en cinco compartimientos: uno de entrada, abierto, a

modo de portal, con dos pequeños, y otros dos más

grandes, alargados, al fondo. Todos se apoyan sobre

cuatro pilastras o postes, y en los alargados la parte

delantera, portal y pequeños compartimientos de la

entrada, vuela apoyada sobre las dos vigas laterales.

La escalera exterior es de piedra y siempre doble,

terminando en una meseta casi un metro más baja que

el suelo del hórreo.” (fig. 1)

entroncando con una línea de gusto costumbrista

tendente a la sublimación de las virtudes de la región,

para terminar el artículo ensaya una referencia al clasicismo,

comparando las proporciones del “frontón” de

los hórreos con los templos griegos, que explica por la

proliferación de nobles portaladas de los siglos XVI y

XVII en la región. Se ilustra el artículo con una foto y

dibujo de perspectiva, planta y detalles decorativos del

hórreo al que correspondía la leyenda aludida (riancho,

1945). No hace énfasis -es de pensar que conociendo

suficientemente su existencia- en los relativamente

abundantes hórreos lebaniegos, omisión que sólo podemos

entender de algún modo en relación con la convicción

de que la tipología local se limitaba a los de dos

aguas, aunque en Liébana había también varios de

éstos. De cualquier forma, resulta meritoria esta primera

aportación de riancho al conocimiento de nuestros

hórreos.

Alfonso de la Lastra Villa es otro de los arquitectos

que han tratado el tema de los hórreos en Cantabria. Su

principal artículo es “hórreos de Cantabria” (Lastra

1986: 514-517), incluido en la reedición de 1986,

facsímil y actualizada, editada por J. M. Gómez

tabanera, del clásico libro de Frankowski “hórreos y

palafitos de la península Ibérica”. Con esta edición se

corrige la edición original de 1918, que omitía hórreos

en la entonces provincia de Santander, cuestión de

fondo en una de las fuentes en la que se habían basado

especialistas posteriores para deducir arriesgadas o

erróneas teorías etnogenéticas para los pueblos del

Norte. el enfoque de Lastra en esta obra, tras una serie

de circunloquios que plantean una relación de los

hórreos y la madera con las culturas prehistóricas y

unas citas de hórreos distribuidos por la región en

documentos medievales y de la edad Moderna, se basa

en un posicionamiento similar al de González de

riancho recién expuesto, autor al que considera como

referencia en la materia. puede decirse que se trata de

un estudio con un cierto tono nostálgico y muy encomiástico

de “lo montañés”, sus arquitectos y constructores,

y del “clasicismo” del perfil de los hórreos cántabros.

Son de gran mérito las representaciones de dos

hórreos de Villasuso (Anievas) (figs. 2, 3), uno de

Fig. 1. hórreo del Valle de Anievas

Fig.2. hórreo de Villasuso: frente y posterior

Fig.3. hórreo de Villasuso. Vid. la jaculatoria

al Santísimo, que figura tallada en el frontón

bajo la hexafolia. (vid. fig.92:153)

124 J. González Echegaray,V. Fernández Acebo, C. Pérez Martínez

Kobie. Antropología Cultural 15, año 2011 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao.

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Belmonte (Polaciones) y el de Avellanedo (Pesaguero)

y fotografías de los mismos, que reproducimos más

adelante.

Constituye información de interés la pervivencia

en Anievas el año 1949 de tres hórreos en pie, restos

de varios colapsados y algunos en los que los pilares

fueron reutilizados para reconvertirlos en cobertizos.

Muestra en su escrito el escaso interés de la población

por estos elementos, menor, según expone, que por la

propia madera, pues explica cómo en algún caso fue

demolido un hórreo para reutilizarla. También cita el

hórreo de Belmonte, que piensa podría haber sido

diseñado por el mismo artesano que el que reproduce

de Villasuso. Refiere igualmente que, otro hórreo

había desaparecido hacía poco del mismo pueblo, y

consigna la cita del legado de un hórreo en Tresabuela

en 177919.

Comparte con el citado González-Riancho la búsqueda

de un estilo de hórreos propios de Cantabria,

que igualmente atribuye a los de cubierta a dos aguas20

19 E s posible que sea el mismo del que actualmente aún quedan

restos en el pueblo.

20 Los hórreos de cubierta a dos aguas existen también en la zona de

Picos de Europa correspondiente a la provincia de León, donde

algunos autores les atribuyen un estilo “cántabro”; y, viceversa,

y, como él, omite el conjunto numeroso de hórreos

lebaniegos, y otros conocidos, dispersos por la

región.

El mismo Lastra Villa volvió a tocar el tema de los

hórreos varios años más tarde (Lastra, 1992). En su

bella obra que bien podría calificarse, como su propio

título indica, de un conjunto de ilustraciones comentadas,

dedica uno de los capítulos a los hórreos y casas

de madera. Al efecto que aquí nos interesa lo más

destacable es la representación en perspectiva, planta,

alzados y detalles de un hórreo en Villasuso (Anievas)

(figs. 4,5,6), a dos aguas y porche en la entrada, que en

opinión del autor sería el tipo representativo de

Cantabria21; es el mismo que había publicado en la

edición recién comentada de Frankowski. Insiste en la

idea del hórreo que consideraba característico de la

región: “Queda un grupo por la zona de Liébana que

yo entiendo no es del tipo tradicional de nuestra tierra”,

clase a la que sólo atribuye el de Avellanedo

(Pesaguero) y uno en Belmonte (Polaciones), ya

colapsado entonces.

los de dos aguas de Cantabria han sido calificados de “estilo

leonés”.

21 É ste, que se escapa a la generalización de escalera doble emitida

por J. Riancho, es de escalera sencilla y ya había desaparecido

cuando Alfonso de la Lastra publicó la obra.

Fig. 4. Hórreo en Villasuso. Planta y vista lateral. Las figs. 3, 4, 5, de Alfonso de la Lastra, son del año 1949 (Lastra 1986:514-517)

Fig. 5. Planta de otro hórreo de Villasuso

LoS hórreoS eN CANtABrIA (eSpAñA): eStADo De LA CueStIóN AL Año 2010. 125

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entre las publicaciones monográficas sobre etnografía

puede mencionarse el Manual de etnografía de

Cantabria (González echegaray y Díaz Gómez, 1988:

76-78), que realiza una síntesis sobre el fenómeno de

los hórreos, enmarcándolo en el norte peninsular, clasificándolos

en hórreos de dos tipos –cubiertas a dos y

cuatro aguas- y “paneras”, y recogiendo la cifra de 32

hórreos en Cantabria; con más desarrollo y contenido

gráfico se realiza el año 2004 un folleto divulgativo

publicado por el Museo etnográfico de Cantabria

(Metcan, Sin fecha) que refunde los artículos de

riancho y Lastra aquí resumidos e incorpora el listado

de hórreos que había sido utilizado en 1993 para elaborar

el informe técnico con destino al expediente

incoado desde la Consejería de Cultura, Deportes y

turismo para declarar Bien de Interés Cultural los

hórreos de Liébana y herrerías.

Algunas publicaciones han tratado al hórreo cántabro

en relación con la arquitectura, como el ya clásico

Casa y Aldea en Cantabria (ruiz de la riva 1991),

que lo aborda desde una perspectiva de la evolución de

la vivienda y sus anexos vinculada a los cambios de

estructura económica y social, y Casonas, casas,

torres y palacios en Cantabria, que lo estudia como

uno de los múltiples espacios de la casa o solar

(Aramburu-Zabala 2001).

Además de los trabajos clásicos ya citados, pueden

mencionarse otros posteriores, como “hórreos y bargaretos

conservados en Cantabria”, de Gustavo

Kraemer, en el que es estudiada la semántica de ‘bargareto’,

las morfologías, problemas de conservación,

técnicas de restauración, etc. L. Feduchi tiene también

representaciones de hórreos de Cantabria (ruiz de la

riva 1991: 214). G. Lozano y A. Lozano (2003) citan

hórreos de máximo interés, aunque escasamente conocidos,

como el de Casar de periedo.

Se nos ha transmitido recientemente que hacia los

años centrales de la década de los 80 –de forma independiente

a los trabajos que en la misma época realizaba

G. Kraemer- tuvo también lugar la iniciativa del

conocido montañero Toño odriozola, que previamente

había ideado y promocionado la implantación del

teleférico en espinama (Sáiz 2003), de revisar la

situación en que entonces se encontraban los hórreos

de Cantabria, llegando a realizarse un importante

reportaje fotográfico sobre casi un centenar de

hórreos22, proyecto y materiales de campo que a la

prematura muerte accidental de Toño en 1987 se

abortaría y dispersarían, el uno y los otros.

Las últimas investigaciones realizadas sobre

hórreos de un área comarcal de Cantabria han sido

“Contribución al inventario de bienes inmuebles etnográficos

del Valle del Nansa y peñarrubia” concluido

en julio de 2010 por Javier Marcos y Lino Mantecón,

en el marco de un plan especial de desarrollo de la

Fundación Marcelino Botín dentro del programa

“patrimonio y territorio”, aún inédito, pero del que

tanto la Fundación como los autores han puesto a

nuestra disposición los hallazgos realizados, que se

citan en los correspondientes apartados del artículo.

3. inVEntARio dE hóRREos EXistEntEs

En CAntAbRiA AL AÑo 2010 (fig.7)

22 el equipo impulsor estaba compuesto por el ingeniero y escalador

José Antonio odriozola, el también reconocido montañero Alfonso

Alonso, y algunas otras personas vinculadas a los valles lebaniegos

como elisa Gómez pedraja, a cuya comunicación personal

debemos la información.

Fig. 6. hórreo de Villasuso.

126 J. GoNZáLeZ eCheGArAy,V. FerNáNDeZ ACeBo, C. péreZ MArtíNeZ

Kobie. AntropologíA CulturAl 15, año 2011 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao.

ISSN 0214-7971

Se detallan a continuación las fichas de los hórreos

hoy conocidos en el territorio administrativo de la

actual región de Cantabria.

es preciso aclarar que, como se ha expresado en los

epígrafes introductorios, el nivel de conocimiento

acumulado era bajo, y, aunque el esfuerzo de inventario

aquí realizado ha sido importante, de ninguna

manera puede considerarse completo, sobre todo si

nos referimos a los restos de hórreos colapsados o a los

de nueva construcción, que se incorporan en sendos

epígrafes, por lo que invitamos a seguir profundizando

en estos elementos anejos a la arquitectura de vivienda.

La terminología que utilizaremos para las descripciones

omite el uso de localismos procedente de las

regiones vecinas, ateniéndonos en lo posible a la utilizada

habitualmente en la arquitectura rural. para la

pieza superior de los pilares –quizás el único elemento

específico de la arquitectura de los hórreos- se ha

recurrido al cultismo rodezno (“lastra tornarratas” en

otras áreas), utilizado anteriormente por diversos

autores para los hórreos cántabros. La razón de este

posicionamiento lexicográfico está basada en que no

se ha estudiado todavía en Cantabria la denominación

de las piezas que componen los hórreos de la región

-es frecuente el uso de préstamos asturianos- salvo en

alguna manifestación comarcal, por lo que la utilización

de una terminología local o ajena en este trabajo

podría llevar a los lectores a la confusión, haciéndoles

quizá pensar que se trata de términos asentados en el

territorio en estudio.

una cuestión que procede plantearse el presentar

inventario de los hórreos residuales que se mantienen

en Cantabria es si la cantidad actual responde a una

presencia antigua proporcional, de menor densidad

que la existente en las tierras vecinas asturianas, o si la

región estudiada constituye un territorio que por

razones históricas de distinta índole tuvo menor número

de hórreos en la época de gran proliferación en

Asturias, a partir sobre todo del siglo XVII. Se constata

que en Cantabria se han encontrado citas documentales

de hórreos en el medievo en el primer tercio del

siglo IX más tempranas que en Asturias, donde la primera

mención es del siglo XI, pero no se ha estudiado

el desarrollo diferencial de la casa en ambas provincias

a partir de la proliferación del maíz desde el siglo XVI,

ni el de las posesiones monásticas y señoriales23, que

seguramente aportarían interesante información sobre

este tema. otra fuente documental clave para establecer

comparaciones a mitad del siglo XVIII – un

momento clave por haberse comprobado la frecuente

pervivencia hasta el XX de muchos elementos arquitectónicos

y sus anexos- es el Catastro del Marqués de

la ensenada, pero dado su gran volumen de datos y el

hecho de que los hórreos en el Antiguo régimen

tenían carácter de bienes inmuebles, sin carga fiscal,

condiciona que no aparezcan en las respuestas generales

y sólo la lectura detallada de los memoriales aclararía

el número real de hórreos y permitiría comparaciones.

en Cantabria, el conjunto más estudiado diacrónicamente

es el del Concejo de espinama, en el

fondo del Valle de Camaleño, en el pasado aislado en

uno de los más cerrados cul de sac etnográficos de

todos los valles cántabros. Sin más pretensión que

ilustrar someramente de la densidad de presencia de

hórreos en varios momentos de la historia aportamos

algunos datos estudiados por Santos Briz (Santos

2010) que amablemente nos ha permitido utilizar y

que aportamos en sus expresivas ilustraciones. Con

este ejemplo, quizás poco comparable a otros valles de

la región en algunas etapas históricas, sólo pretendemos

relativizar el carácter representativo respecto a

situaciones anteriores de los restos que actualmente se

conservan y que recogemos en el inventario que

desarrollamos a continuación. (fig. 8)

23 el maíz no pagaba inicialmente impuestos civiles ni eclesiásticos,

influyendo en su prolifaración y la de los hórreos con destino a

este producto.

Fig.7. en los pueblos del Concejo de espinama (espinama, pido y Las

Ilces), un cul de sac etnográfico en la comarca de Liébana, se conserva

el mayor conjunto de hórreos de Cantabria, 7 en la actualidad. Aún se

recuerdan otros 22 que existieron en el siglo XX, según las pesquisas

de Santos Briz (Santos 2010). en el siglo XVIII se doblaba esta cifra

(Las imágenes, publicadas con autorización de este autor, están tomadas

de http://www.espinama.es/ historia/ horreos.html).

Fig. 8. Cantabria y sus grupos de hórreos.

LoS hórreoS eN CANtABrIA (eSpAñA): eStADo De LA CueStIóN AL Año 2010. 127

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Se encuentra en el barrio de La Cortina (espinama,

Camaleño), en una plaza pública, junto al albergue.

Son titulares los herederos de Mariano González

(urbano González y Florentina Díez). utM eD50

30t 354709,4776730,865.

Cubierta a cuatro aguas de teja árabe, en cúspide,

de planta cuadrada. Dos puertas con sendas escaleras,

una al norte y otra al este. posee seis pilares, de madera;

los cuatro principales, en las respectivas esquinas,

son del tipo habitual, con peana, gruesos y troncopiramidales

y fuertes rodeznos; los dos adicionales han

sido instalados para sostener la carga del centro de las

vigas en las caras anterior y posterior, tienen forma

prismática de sección cuadrada, más reducida, y han

sido puestos en carga mediante presión con cuñas de

madera. Su interior está repartido en dos compartimientos

Su vano conserva un carro de tiro con bueyes.

Buen estado de conservación. La cubierta parece

haber sido reparada recientemente y sus tejas recibidas

con cemento, la ripia es de nueva madera en tablones

gruesos.

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200924 (fig. 9, 10).

24 Inventario General I.G. I.0112

3. 1. GRUPO A: hórreos antiguos conservados in situ.

1. Espinama 2

Fig. 9

Fig. 10

128 J. GoNZáLeZ eCheGArAy,V. FerNáNDeZ ACeBo, C. péreZ MArtíNeZ

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en el barrio de La Cortina (espinama, Camaleño),

en finca particular cerrada con muro, en la parte trasera

de la casa. propiedad de los herederos de Julián

Caldevilla (hermanos Caldevilla Lera). utM eD50

30t 354715,4776795,870.

Cubierta a dos aguas de teja árabe pisada con piedras

para impedir el efecto de las ventoladas. Seis

pilares de madera sobre peanas y rematados por rodeznos

de tamaños diversos. Conserva tres bocallaves

antiguas.

en el vano hay instaladas mesas y sillas para ser

utilizadas en la época cálida del año.

Buen estado de conservación, con algunos refuerzos

metálicos.

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200925 (fig. 11,12).

25 Inventario General I.G. I.0113

2. Espinama 3

Fig. 11

Fig. 12

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Se encuentra en una pequeña plaza muy cerrada del

barrio de la Quintana (espinama, Camaleño). es propiedad,

a medias, de Mariano Bedoya Calvo y de José

prellezo. utM eD50 30t 354777,4776727,870.

Base cuadrada. Cubierta a cuatro aguas en cúspide

de teja árabe, de unos 20 m2 en planta, y cumbre

rematada por una lastra. 2 puertas. La escalera de

mampostería tiene 6 peldaños y ha sido rejuntada

recientemente con cemento. Se sustenta en cuatro pies

(tres de madera): peana de piedra, pilar de madera

troncopiramidal y rodeznos bien planos, escasamente

trabajados. La estructura de vigas se asienta directamente

sobre estas losas, sin mediar calce de madera.

tiene dos puertas y apariencia de tener dos más.

usos actuales: en su vano se acumulan piezas de

leña y madera, ruedas, llantas y otros restos de carros

antiguos, maquinaria de trabajo del campo...

Buen estado en general de conservación. La cubierta

ha sido reparada y sus tejas recibidas con cemento.

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200926 (fig. 13, 14).

26 Inventario General I.G. I.0114

3. Espinama 4

Fig. 13

Fig. 14

130 J. GoNZáLeZ eCheGArAy,V. FerNáNDeZ ACeBo, C. péreZ MArtíNeZ

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ubicado en lo alto del barrio de Migaldera (pido,

Camaleño), hacia el este del casco urbano del pueblo,

en una plaza pública entre las viviendas. es propiedad

de los herederos de Félix Llorente (Lucila Floranes

Gutiérrez). este hórreo es el que aparece en la película

«Marianela», dirigida a principios de los años setenta

por Angelino Fons, basada en la novela de Benito

pérez Galdós. Lo encontramos citado como «hórreo

de Irene» en un artículo de internet27. está en las

coordenadas utM eD50 30t 354222,4776732,920.

hórreo de base cuadrada con cubierta a cuatro

aguas de teja árabe, rematada por una laja plana en la

cúspide; dos puertas; escalera de cinco peldaños

fabricada de mampostería recibida actualmente con

cemento, que desentona respecto al resto por su menor

esmero en la restauración. Murete cerrando el vano

por el oeste hasta media altura. el hórreo está compartimentado

longitudinalmente mediante mamparado de

madera.

27 Luis robles. “Los últimos hórreos de Cantabria”, http://www.

eolapaz.es/domo-arte/2arq-horreo.htm, consulta 27-12-2010.

usos actuales: Bajo el mismo hay un carro antiguo.

Su vano se utiliza también como leñera.

estado de conservación: restaurado hacia 2006.

La cubierta se encuentra en buen estado de conservación

y se ha estabilizado recibiendo las tejas con

cemento para evitar que sean levantadas por el viento.

Dos pilares con base de piedra y dos directos al suelo.

La tablazón lateral y del suelo presentan separaciones

que evidencian necesidad de restauración; las puertas

estuvieron abiertas a lo largo del año 2010. A la mampara

divisoria, de haya, le falta alguna pieza. La consolidación

de la escalera, rejuntada con cemento sin

haber recolocado las piedras le hace perder imagen de

buena restauración. Se ven graffiti grabados por jóvenes

en el tablazón externo.

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200928 (fig. 15, 16).

28 Inventario General I.G. I.0116

4. Pido 1

Fig. 15

Fig. 16

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Se encuentra en lo alto del pueblo de pido

(Camaleño), hacia el límite occidental; en las coordenadas

utM eD50 30t 354056,4776700,930.

propiedad de Consuelo Beares.

Fue construido en los inicios de la década de los

cuarenta, sustituyendo a otro antiguo que colapsó

sobre el carro y los aperos guardados bajo él, con los

dujos que sostenía en su exterior. ha sido restaurado

aproximadamente en el año 2.000

hórreo de base rectangular con cubierta a dos

aguas, de teja árabe pisada con piedras, y puerta única.

No tiene escalera, pues está situado bajo un escalonamiento

del terreno desde el que se accede a través de

un tablón longitudinal. Los cuatro cortos pilares de

madera, troncopiramidales, asientan sobre peanas

levantadas en mampostería de gran sección (dos de

sección cuadrada y los otros dos circulares) rejunteada

con cemento.

Dispone en su interior de dos compartimientos, con

contenedores de madera. es mencionable el guardallaves

de una de las puertas. estado de conservación,

bueno en general.

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200929 (fig. 17, 18)

29 Inventario General I.G. I.0117

5. Pido 2

Fig. 17

Fig. 18

132 J. GoNZáLeZ eCheGArAy,V. FerNáNDeZ ACeBo, C. péreZ MArtíNeZ

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Se levanta hacia el centro del pueblo de Las Ilces

(Camaleño), en la finca aneja a la vivienda propiedad

de Vicente ruiz Garrido y Josefa Briz Díez. en las

coordenadas utM eD50 30t 356167,4775263,812.

planta cuadrada, cubierta a cuatro aguas de teja

árabe pisada con piedras, puerta única y escalera de

piedra. Cuatro pilares de madera troncopiramidal,

rodeznos irregulares de arenisca.

Los cabrios estuvieron reforzados con unas molduras

de madera, de las que apenas queda un pequeño

trozo.

estado de conservación: el tejado se encontraba en

condiciones de conservación deficientes y ha sido

recientemente restaurado; en 2006 amenazaba ruina

(Ayuntamiento de Camaleño, 2006). parte de la tablazón

externa está abarquillada por efecto de la humedad.

Algunos graffiti grabados en la tablazón externa.

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200930 (fig. 19, 20).

30 Inventario General I.G. I.0118

6. Las ices 1

Fig. 19

Fig. 20

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Se encuentra situado en la parte baja del pueblo

(Camaleño); es propiedad de Milagros prado Alonso.

Coordenadas utM eD50 30t 356225,4775246,803.

hórreo de planta cuadrada y tejado a cuatro aguas

de teja árabe rematado por una lastra colocada en

posición horizontal en la cumbre. Dispone de dos

puertas; la escalera y otros elementos característicos

del hórreo han sido eliminados. Los pilares se conservan

en el interior.

Dispone de dos puertas en la planta inferior, cerrada

modernamente a ladrillo con una división interna.

usos actuales: Su vano, cerrado, ha pasado a

constituir un pequeño establo.

estado de conservación: La cubierta se encuentra

en un estado de conservación aceptable. el vano ha

sido completamente cerrado perimetralmente por el

exterior de los pilotes con algunos tramos de piedra

mampuesta y principalmente con ladrillo; dos puertas

dan acceso a este espacio inferior cerrado y utilizado

como cuadra. en una de sus paredes, junto a la puerta

originaria, se han sustituido tablones que conformaban

la pared por una ventana para dar ventilación al establo.

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200931 (fig. 21, 22).

31 Inventario General I.G. I.0119

7. Las ilces 2

Fig. 21

Fig. 22

134 J. GoNZáLeZ eCheGArAy,V. FerNáNDeZ ACeBo, C. péreZ MArtíNeZ

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Situado en un llano, sobre pradería particular al Sur

del pueblo del pueblo de Mogrovejo (Camaleño),

anexo al caserío. propiedad de los herederos de

Núñez de Celis (M. Mar Núñez de Celis).

Coordenadas utM eD50 30t 361112,4778630,642.

Según documentación emitida por el Museo

etnográfico de Cantabria procede de Lerones, en el

municipio de pesaguero (Metcan 2003)

Cubierta a cuatro aguas, de teja árabe, con cúspide

cubierta por una lastra plana, de única puerta, sin

escalera en la actualidad. Cuatro pilares troncopiramidales

de madera apoyados sobre zapatas bajas y

rematados por rodeznos irregulares. La estructura de

vigas apoya directamente sobre los rodeznos.

usos actuales: en su vano se exhiben las ruedas de

un carro chillón tradicional.

estado de conservación: Buen estado general. La

cubierta, reparada recientemente y con las tejas recibidas

con cemento, se encuentra en estado aceptable,

aunque tiene algún pequeño nuevo desperfecto.

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200932 (fig. 23, 24).

32 Inventario General I.G. I.0122

8. Mogrovejo

Fig. 23

Fig. 24

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Situado en el extremo norte del casco urbano de la

localidad de Cosgaya (Camaleño). propiedad de

Felicitas prellezo. utM eD50 30t

359640,4774769,719.

Cubierta a cuatro aguas en cúspide de teja árabe y

unos 5 x 5 m en planta. una puerta y escalera de

acceso construida en la última restauración, pues en la

antigüedad carecía de la misma. el vano estuvo cerrado

y habilitado con pesebres para guarecer yeguas.

Buen estado general de conservación, aunque el

suelo de la caja tiene zonas hinchadas debido a que se

utilizó para criar conejos, cuyos orines deterioraron la

madera.

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200933 (fig. 25, 26).

33 Inventario General I.G. I.0123

9. Cosgaya

Fig. 25

Fig. 26

136 J. GoNZáLeZ eCheGArAy,V. FerNáNDeZ ACeBo, C. péreZ MArtíNeZ

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en el barrio de Areños (Cosgaya, Camaleño), al

inicio de la ladera. propiedad de José ángel Alonso

González y herederos de José Mantilla. utM eD50

30t 359512,4775093,673.

hórreo a cuatro aguas en cúspide, de teja árabe, y

5 x 5 m aprox. en planta Cuatro pilares troncopiramidales

de madera. tiene peanas y rodeznos planos de

piedra sobre los que apoya directamente la estructura.

Carece de escalera, pues tiene el acceso desde un nivel

elevado del terreno.

Dispone interiormente de dos compartimentos, con

sendas puertas. Cubierta rematada en la cúspide con

una esfera tallada en piedra.

usos actuales: tuvo expuesta en la fachada principal

hasta hace escaso tiempo una densa muestra de piezas

propias del cuidado ganadero (cebillas, trentas…) y un

cráneo de ciervo. el vano se utiliza como leñera. Se

utiliza también como almacén de herramientas.

estado de conservación: en buen estado general,

incluida la cubierta, cuyas tejas han sido recibidas con

cemento. el recrecido y asfaltado de la calle ha unido

al suelo uno de los rodeznos, que ya ha perdido la

función original de aislamiento de roedores; también

hace el mismo efecto de nexo la instalación de un

nuevo peldaño de madera para acceder al interior.

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200934 (fig. 27, 28).

34 Inventario General I.G. I.0124

10. Areños

Fig. 27

Fig. 28

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Situado en la localidad de Baró (Camaleño).

propiedad de ángel Gutiérrez Velarde. utM eD50

30t 363371,4779348,417.

Cubierta a dos aguas de teja árabe, con una puerta.

Carece de escalera fija: se accede por medio de una

portátil. ostentosos elementos constructivos modernos

junto a los tradicionales.

usos actuales: Aparcamiento para un turismo y

leñera. Almacén utensilios del hogar.

estado de conservación: reparado aproximadamente

en el año 2.000. el hórreo fue levantado por

una grúa mientras eran sustituidas sus bases. Los

pilares fueron sustituidos por otros de madera nueva,

con buen aspecto, pero las peanas y rodeznos originales

fueron cambiadas por otros de mármol, dando al

hórreo un extraño aspecto visual y restándole interés

etnográfico. Faltan algunas tejas, que parecen haber

sido levantadas por el viento, y que dejan ver una

impermeabilización con “onduline”. Los bordes de las

tejas están recibidos con cemento.

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200935 (fig. 29, 30).

35 Inventario General I.G. I.0125

11. baró

Fig. 29

Fig. 30

138 J. GoNZáLeZ eCheGArAy,V. FerNáNDeZ ACeBo, C. péreZ MArtíNeZ

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propiedad de Milagros y trinidad Lombraña

Sánchez. está en el pueblo de Avellanedo (pesaguero)

en las coordenadas utM eD50 30t

375982,4770206,625.

pequeño hórreo situado junto a la carretera, con

cubierta a dos aguas, de teja árabe pisada con piedras.

Dos puertas en soportal. Carece de escalera, accediéndose

desde un salto del terreno.

12. Avellanedo

Fig. 31

Fig. 32

Fig. 33 - Alzado

fig. 34 - planta

LoS hórreoS eN CANtABrIA (eSpAñA): eStADo De LA CueStIóN AL Año 2010. 139

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está compartimentado mediante tablazón en eje longitudinal

que crea dos espacios interiores estrechos y

largos. en la actualidad el vano del hórreo se utiliza como

leñera.

estado de conservación: Mal estado de conservación:

Su estructura se encuentra muy revirada y los

pilares desalineados. La cubierta presenta irregularidades

por hundimiento de cabrios. Aspecto general descuidado.

el tejado fue repasado en el 2008.

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200936. (fig. 31, 32, 33, 34, 35).

36 Inventario General I.G. I.0122

Fig. 35. Fachada, planta (fig. 34) y alzado (fig. 33) según A. Lastra

(LAStrA 1986)

140 J. GoNZáLeZ eCheGArAy,V. FerNáNDeZ ACeBo, C. péreZ MArtíNeZ

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está en la parte alta del casco urbano de Valdeprado

(pesaguero). propiedad de José robledo. en las coordenadas

utM eD50 30t 378500,4770504,845.

Cubierta a dos aguas, de teja árabe pisada con

piedras. una puerta. escalera de buena factura y bien

conservada, de posición lateral. pilares de madera que

reposan sobre peanas de poca altura. rodeznos cuadrangulares,

de arenisca, posando directamente sobre

ellos la madera de la estructura del hórreo

Conserva una cerradura interesante, de aspecto

antiguo.

estado de conservación: Buen estado general. Fue

restaurado aproximadamente en el año 2002; se le

renovó el suelo en 2007

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200937 (fig. 36, 37).

37 Inventario General I.G. I.0127

13. Valdeprado

Fig. 36

Fig. 37

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Se halla en el interior del casco urbano del barrio

de Somaniezo (Cabezón de Liébana), en finca cerrada

con pared, anexa a la vivienda propiedad de Juan

María Gómez. Coordenadas utM eD50 30t

375987,4778302,703.

Cubierta a cuatro aguas, de teja árabe pisada con

piedras, rematada en la cúspide por dos piedras planas

gruesas, superpuestas, y amplios aleros apoyados en 8

tentemozos. Dispone de una puerta. Se sustenta en

cuatro pilares troncopiramidales de materiales mixtos

–madera y cemento en la actualidad- apoyados sobre

peanas bajas y rematados por cuatro gruesas lastras

poco trabajadas; un calce de madera sobre éstas sustenta

la estructura. Carece de escalera. Conserva interesante

cerradura antigua.

usos actuales: Su fachada se utiliza como expositor

de aperos de labranza (arados romanos, yugos, cestería.

en el vano se guarece un carro de bueyes.

Buen estado general de conservación. Inmediatos

al hórreo, dos postes de hormigón de una compañía

eléctrica desfiguran el paraje.

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200938 (fig. 38, 39).

38 Inventario General I.G. I.0128

14. somaniezo

Fig. 38

Fig. 39

142 J. GoNZáLeZ eCheGArAy,V. FerNáNDeZ ACeBo, C. péreZ MArtíNeZ

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15. Cades

Se conoce localmente con el nombre de “La

panera”. está ubicado en una finca particular de

ernesto Domínguez Sánchez y Antonia Linares

Buenaga, próxima a la ferrería de Cades (herrerías).

en las coordenadas utM eD5030t

381162,4795907,80.

tiene planta cuadrilonga con cubierta a cuatro

aguas de teja árabe, sustentado por seis pilares troncopiramidales

de arenisca rematados con rodeznos bien

realizados. Dispone de una única puerta con su correspondiente

escalera de piedra de buena fábrica. Su

configuración alargada y dimensiones superiores a la

media corresponden a lo que en Asturias se denomina

“panera”, nombre con el que habitualmente se le

conoce. La puerta tiene algunos elementos ornamentales.

(vid. p. 154; fig. 96)

en general aceptable el estado de conservación,

aunque se apreciaron algunas deficiencias, principalmente

en la cubierta.

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200939 (fig. 40, 41, 42, 43)

16. Casar de Periedo40

39 Inventario General I.G. I.0131

40 este hórreo, de gran interés, no muy conocido en Cantabria, ya se

mencionaba en la resolución de 10 de febrero de 2003, por la que

se incoaba expediente de declaración de Bien de Interés Cultural,

con la categoría de Monumento, a favor de los hórreos de Liébana

y la panera de Cades. también se recoge en el plan General de

ordenación urbana de Cabezón de la Sal: “La casona-palacio de

Jesús del Monasterio, bien de interés local declarado, enlaza los

equipamientos con los elementos catalogados, que son numerosos

en este barrio, destacando por su singularidad un hórreo, apenas

visible desde el espacio público, uno de los pocos ejemplares que,

acaso, existan en esta latitud de Cantabria, tratándose de un

elemento característico de la arquitectura popular de Asturias“

(Bezanilla, pedraz y Buenaga 2008)

Fig. 40

Fig. 43

Fig. 44

Fig. 41 Fig. 42

LoS hórreoS eN CANtABrIA (eSpAñA): eStADo De LA CueStIóN AL Año 2010. 143

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está ubicado en el barrio de el Casar, inmediato a

la plaza de la ermita de Santa Justa, hacia la zona norte

del pueblo de Casar de periedo (Cabezón de la Sal). La

propietaria de la finca común (casa, hórreo y recinto

cercado) fue eloísa Fernández. tras el reparto de bienes

la casa quedó en un sector de la familia y el hórreo

en otro (José Antonio rojo Fernández). han sido

separadas ambas partes por un sólido muro de piedra

de altura considerable, similar al resto que rodea la

finca en que ahora se halla el hórreo. Quedan así

independizados los dos edificios que originalmente

formaban un conjunto de gran valor arquitectónico y

etnográfico. Se encuentra en las coordenadas utM

eD50 30t 404712,4799174,85.

es atípico y parece que fue modificado transformando

el área en que se encontraba en un gran cobertizo,

al extender el tejado a dos aguas lateralmente

hasta las paredes de la finca; teja árabe. el hórreo, con

caja de gruesos tablones de madera, se levanta sobre

muros mampuestos, con puerta de sillería en la fachada

principal, que se enfrentaba a la casa vivienda. en

la cara opuesta a su entrada principal se le instaló al

hórreo una balconada con ventanas, de aspecto antiguo.

La viga superior de la fachada Norte dispone de

tallas antiguas de geometría circulares y en cordón.

(Vid. fig 94:153)

Se conserva sin uso. entre las últimas utilidades,

ajenas a su función como almacén, se le recuerda en el

pueblo como dormitorio que hace décadas era utilizadas

estancias de la primera planta orientadas al Sur por

miembros de la familia propietaria.

estado de conservación: La cubierta parece reparada,

pero el hórreo y la finca cerrada en que se encuentra

están muy descuidadas. La interesante vivienda con

la que hacía conjunto originalmente está sufriendo el

colapso de su cubierta, quedando en estado ruinoso

avanzado. Fueron realizadas algunas obras “modernas”

sobre el edificio, quizás en el siglo XIX o principios

del XX.

protección legal: Destacado como elemento cultural

en la Memoria del plan de ordenación urbana de

Cabezón de la Sal (Bezanilla, pedraz y Buenaga

2008: 35) (fig. 44, 45, 46)

Figs. 45, 46. Fachadas Norte (izquierda) y Sur (derecha); en esta última foto se aprecia la solana, de construcción más moderna. el tejado de la

izquierda, al fondo, corresponde a la vivienda de la antigua finca que comprendía el hórreo.

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Se encuentra en el barrio de pagazanes, en Zurita

(piélagos), integrado en el conjunto arquitectónico del

palacio de Colina. La casa de Colina está constituida

por conjunto de edificios circundado por muro al que

se accede a través de una portalada barroca; el hórreo

dista unos 30 m de la vivienda, hacia un lateral de ésta

y detrás de la capilla. todo el complejo se encuentra

abandonado y en proceso ruinoso. La finca es propiedad

de la familia de la Colina41, en la actualidad utilizada

para usos ganaderos por un vecino. Se encuentra

41 es el mismo entorno en que apareció la estela de Zurita. uno de

los autores del presente artículo, J.G.e., aún recuerda cómo hace

más de medio siglo el padre Carballo le explicaba la gestión

realizada para recuperar la piedra de la finca de Colina: La estela

se encontraba inclinada, algo hundida en el suelo y con mal

aspecto, de forma que el dueño propuso a Carballo mejorar el

aspecto poniéndola horizontal a modo de mesa, ante lo cual D.

Jesús le convenció del peligro que ello supondría para la pieza y

Fig. 48, 49, 50. restos del hórreo de Zurita (Fot. t. Viar, 2010)

17. ”Zurita”

Fig. 47

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en el punto de coordenadas utM eD50 30t

420123,4800664,80.

el hórreo es antiguo y lleva hundido varias décadas.

Aún se comenta en el pueblo que en los esponsales

de miembros de la familia, según rito tradicional, los

nuevos matrimonios pasaban la noche de bodas en el

hórreo.

es un gran hórreo de base cuadrada, de aproximadamente

8,8 m de lado entre pilares. tiene 9 pilares

troncopiramidales de base cuadrada y 1,6 m de altura,

y sus correspondientes rodeznos de buena sillería de

arenisca. entre pilares existe un muro periférico de 50

cm de altura levantado en mampostería con cemento,

dejando un paso de entrada junto a la escalera, en la

fachada suroeste. Su cubierta fue de teja árabe.

estado de conservación: Colapsado en la actualidad.

Sólo se encuentran en buen estado los pilares,

rodeznos, muro bajo, escalera y alguno de los tramos

de viga de roble, situada en el tramo de acceso desde

la escalera. La madera aún conservada y los elementos

de la cubierta se encuentran en el suelo, en ambiente

vegetal húmedo que acelera la putrefacción de los

restos de origen vegetal. el hórreo se encuentra bajo

un gran roble que creció próximo a la entrada, quizás

de la edad de la edificación, cuya umbría contribuyó a

su colapso.

protección legal: Al estar integrado en el conjunto

de la Casa de Colina es parte integrante de un Bien de

Interés Local, por resolución de la Consejería de

Cultura educación y Deporte del Gobierno de Cantabria

de fecha 23 de julio de 2004 (fig. 47, 48, 49, 50).

18. hórreo de belmonte

propiedad de patricio Fernández y rosario

Fernández, se encuentra en las coordenadas utM

le pidió que la depositara en el Museo, a lo que su dueño

accedió.

eD50 30t 382583,4774023,1015, junto a la plaza del

pueblo de Belmonte (polaciones).

Fue hórreo de cubierta a dos aguas y cuatro pilares.

Actualmente muy desnaturalizado y prácticamente

imperceptible desde el exterior su antigua condición

de edificio exento.

usos actuales: el vano, una vez cerrado con pared

de mampostería, se utilizó como cuadra; en la actualidad

como almacén de elementos inútiles. La caja del

hórreo se utilizó como pajar, hoy sin uso.

estado de conservación: Defectuoso. Modificado y

reparado con elementos impropios para la conservación

de su valor etnográfico. Se ha perdido la cubierta

original, sustituida por una de uralita a dos aguas que

engloba el hórreo y un cobertizo paralelo en el que se

almacenan útiles de labranza antiguos (fig. 51, 52).

19. Liendo

Se encuentra hacia el Suroeste del valle, en una

pequeña plaza del Barrio del Noval (Liendo) junto a un

bloque de viviendas de antiguo uso agropecuario, inmediato

a la actual vivienda nº 20 del barrio, en las coordenadas

utM eD50 30t 468607,4804430,56. pertenece

actualmente a los cinco herederos ochagavías Velaz.

en la familia propietaria se ha transmitido verbalmente

que la construcción del edificio se remontaría a

la transición XIX-XX. La primera referencia impresa

que conocemos de este edificio es de Miguel ángel

Arámburu-Zabala 2001, que publicó su fotografía,

como ilustración de los elementos adicionales a la

casa o solar.

Se trata de un interesante hórreo de tipología excepcional

en territorio de Cantabria y el Noroeste peninsular,

pero muy similar en forma y construcción, aunque

Fig. 52. (Fotos de MArCoS y MANteCóN, 2010)

Fig. 51

146 J. GoNZáLeZ eCheGArAy,V. FerNáNDeZ ACeBo, C. péreZ MArtíNeZ

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de mayor tamaño, a algunos que aún se conservan en el

pirineo occidental, como los del valle de Aezkoa (fig.

56), hasta tal punto que nos invita a pensar que pudo

haberse construido siguiendo directamente su modelo.

Cubierto a dos aguas, con teja árabe y 4,5 x 6 m, tiene

dos de las paredes –Norte y oeste– de mampuestería de

suelo a cubierta, construidas con piedra arenisca ligada

con mortero de cal de buena calidad, de 50 cm de

anchura, protegiendo de los húmedos vientos cierzo y

gallego. en el frontal, orientado al Sur, que dispone de

los accesos a los recintos inferior y superior, tiene en su

lado derecho un pilar consistente en una pared de piedra

Fig. 53 Fig. 54

Fig. 55

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mampuesta de 1,4 m de longitud y, como las otras, 0,5

m de anchura. La última de las caras, orientada al este,

tiene un murete bajo en el que se apoyen dos pilares de

madera para sustentar sendas vigas que sostienen la

planta superior. La planta superior está cerrada en los

dos laterales carentes de pared de piedra por tabiques de

ladrillo hueco simple, enfoscados y pintados a la cal; el

frontal tiene su frontón triangular superior abierto, y el

tabique de la cara este está compartimentado en dos

tramos por un pilar de madera42; por el tipo de ladrillo

utilizado estos tabiques parecen modernos, no descartándose

que sustituyen a otros materiales diferentes en

origen. Como es propio de este tipo de construcciones,

carece de escalera fija de acceso a la planta superior.

entendemos que puede tratarse de los más interesantes

ejemplos de hórreo entre los conservados en

Cantabria desde la perspectiva de la diversidad formal

y sostenimiento de funciones correspondiente a una

etapa en que tuvieron lugar varios de los más importantes

cambios sociales, económicos y culturales en la

Cornisa Cantábrica y la europa meridional. hemos

observado que en su fachada principal estaba numerado

con el número 11, lo que parece indicar que por sus

especiales características constructivas esté catalogado

urbanísticamente como bien inmueble.

usos actuales: La planta superior fue utilizado en

las últimas décadas como pajar, pero en la actualidad

se le da este destino al nivel inferior, que es también

utilizada para cobijar aperos mecánicos de labranza,

de forma que todo el edificio no sirva mucho más que

de tejavana.

estado de conservación: Se aprecia que la cubierta

fue reparada hace varias décadas, colocándole cabrios

42 en las proximidades, hacia la entrada del barrio, se conserva una

pequeña vivienda de reconocible gran antigüedad y destacado

interés arquitectónico con esta modalidad constructiva en su

planta superior.

de eucaliptus sin labrar, que todavía muestran la corteza;

quizás fuera esa ocasión cuando se sustituyeran las

coberturas laterales por los actuales tabiques de ladrillo.

en la actualidad presenta abundantes deterioros

bien visibles desde el exterior: el suelo de la planta

elevada tiene también abundantes huecos en la tablazón.

el tabique superior frontal dispone de un tramo de

ladrillo desprendido. una de las vigas que sustentan la

primera planta está apuntalada en dos puntos, hacia el

centro con una apea de madera y con una metálica

hacia el extremo próximo al exterior oriental. Junto a

otras deficiencias de menor entidad, ponen al edificio

en peligro de colapso, que podría evitarse con un

simple retejado de escasa entidad y apeando los puntos

débiles de fijación de las vigas deterioradas con pilares

y zapatas (fig. 53, 54, 55, 56, 57).

3.2. GRUPO B: hórreos antiguos trasladados

20. Fuente dé

Situado en el camping “el redondo” próximo a la

base del teleférico (Camaleño). titular: Fernando

Agosti. Coordenadas utM eD50 30t 352837,

4778295,1088.

Adquirido por compra en 1.994 a Dña. Sabina

Suárez en el barrio de La Bajerá (pido), desde donde

fue trasladado para ser montado en Fuente Dé, dentro

del municipio de Camaleño.

Cubierta a cuatro aguas de teja árabe, pisada con

piedras. planta cuadrada, con puerta y escalera que se

prolonga a escuadra a través de un murete que ejerce

de parapeto al vano. Cuatro pilares troncopiramidales

Fig. 56. hórreo en Aézkoa, en uno de los valles pirenaicos navarros a

unos 200 km al este, de estructura constructiva similar al existente en el

barrio del Noval de Liendo, en la zona costera oriental de Cantabria. Fig. 57. Antigua construcción situada en un ecléctico conjunto

arquitectónico no muy alejado del hórreo de Liendo. La planta superior,

en este caso de piedra y arcilla, también está cerrada con tabique

septado por pilares de madera.

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de madera apoyados en peanas de piedra y rematadas

por rodeznos sobre los que apoyan directamente las

vigas de la estructura. esta rodeado por una pequeña

valla de madera por tres lados.

usos actuales: Se utiliza como elemento de ambientación

etnográfica en el paraje boscoso del camping.

en su vano se exponen piezas de labranza (carros, trillos...),

y también algunos “dujos” bajos los aleros.

Se encuentra en buen estado general, con algún

pequeño deterioro en la cubierta.

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200943 (fig. 58, 59).

43 Inventario General I.G. I.0115

Fig. 58

Fig. 59

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Se encuentra en el barrio de La Molina (Camaleño),

próximo a potes, junto a la carretera potes-Fuente Dé,

frente al cruce de la carretera que accede a Santo

toribio. es propiedad de los herederos de Gustavo

Kraemer. utM eD50 30t 367162,4779535,310.

Según documentación municipal de Camaleño

procedería de pido. Fue adquirido por G. Kraemer y

en él estaba la sede de la fundación cultural Huerta en

la Molina, presidida por el mencionado fundador y los

patronos Norberto Cabal García, Gabriela Kraemer,

Luis López ormazábal, José M. Alzola, Gonzalo

perales, ángel Quesada y J. M. yarnoz orcoyen. el

rótulo de la fundación sobre un tablón arqueado, aún

preside una de las caras del hórreo.

planta cuadrada, cubierta a cuatro aguas de teja

árabe, dos puertas y escalera de piedra; es probable

que estuviera antiguamente compartimentado. en uno

de los lados han sido instaladas colmenas (dujos).

estado de conservación: Se aprecian deterioros en

la cubierta.

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200944 (fig. 60, 61).

44 Inventario General I.G. I.0120

Vista antigua (fot. G. Kraemer)

21. Mieses 1

Fig. 60

Fig. 61

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Se halla en el camping La Viorna (Mieses,

Camaleño), propiedad de Mariano Gómez García, en

las coordenadas utM eD50 30t

366430,4779475,384.

procede de Las Ilces. previamente había sido

montado en potes (Santos 2006 b), donde aún estaba

en julio de 2002; en mayo de 2003 se había instalado

ya en el camping “La Viorna” (Metcan 2003).

Cubierta a dos aguas con teja árabe, originalmente

disponía de cuatro pies con pilares de madera entre

peana y rodezno; ha sido añadido un 5º pilar en el

centro de la base, de sección cuadrangular y menos

dimensionado que el resto, también provisto de peana

y rodezno. Dispone de dos puertas. La tablazón periférica

es excepcionalmente gruesa, con los extremos de

los tablones cruzados y salientes respecto al esquinal.

ha sido instalada una barandilla sobre el borde exterior

de la escalera. No está compartimentado interiormente,

habilitado sólo con dos camas de matrimonio y

una mesa con taburetes.

Actualmente es utilizado como bungalow para su

alquiler a campistas.

Se encuentra en buen estado de conservación. Se le

han instalado dos ventanas para dar mejor funcionalidad

a su nueva utilización.

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200945 (fig. 62, 63).

45 Inventario General I.G. I.0121

22. Mieses 2

Fig. 62

Fig. 63

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23. Cabezón de Liébana

Se encuentra en una finca particular inmediata a la

carretera, cercada con pared; propiedad de ángel

Cuevas. en el municipio de Cabezón de Liébana,

sobre las coordenadas utM eD50 30t

371863,4777215,376.

es de procedencia asturiana. Fue trasladado desde

Aboño (Carreño). tiene planta cuadrada, cubierta a

cuatro aguas de teja árabe, rodeado de balconada circundante

corrida. puerta única a la que da acceso una

escalera exenta de madera apoyada en el descanso

sobre dos pilares, también de madera, provistos como

en el hórreo de rodezno superior. Los rodeznos son

aplanados; la estructura se apoya sobre éstos a través

de un calce de madera.

Se observa en la cara principal la densa decoración

de la puerta (fig. 65), a base de rosetones y cordeles,

de aspecto moderno, tanto la madera como la talla.

Dispone de faroles por la balconada.

Se encuentra en buenas condiciones de conservación.

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200946 (fig. 64).

24. Muriedas

propiedad del Museo etnográfico de Cantabria, en

Muriedas (Camargo). utM eD50 30t

430976,4808105,45.

Fue trasladado desde el pueblo de pido a la finca

del Museo etnográfico de Cantabria, a impulso del

presidente de la Diputación de Cantabria pedro

escalante huidobro.

planta cuadrada, cubierta a cuatro aguas de teja

árabe, puerta única y escalera de mampostería de 8

peldaños rematados por losas de piedra natural bien

trabajados.

usos actuales: Didáctico, pertenece a la colección

del museo.

Buen estado de conservación.

protección legal: Incluido en el Inventario General

del patrimonio Cultural de Cantabria por resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200947 (fig. 66).

46 Inventario General I.G. I.0129

47 Inventario General I.G. I.0130

Fig. 65. Detalle de la puerta

Fig. 66. hórreo en el Museo etnográfico de Cantabria (Muriedas,

Camargo), procedente de pido (Camaleño). Fot. M.M.F, 2011 (Metcan)

Fig. 64

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Complejo hostelero “el Molino”, en puente Arce

(piélagos). utM eD50 30t 423275,4806607,7

procede de Asturias, adquirido en los años setenta

del siglo XX por quien fuera un referente de la gastronomía

cántabra, Víctor Merino, para decorar con un

ambiente arquitectónico, etnográfico y arqueológico

(molino, capilla, piezas decorativas diversas en los

jardines y comedores) el complejo hostelero que promocionó

en puente Arce.

panera de unos 15 x 7.5 m. Se sustenta en ocho

pilares compuestos de peanas recubiertas de lajas

simulando mampostería, pilares de arenisca troncopiramidales

de altura inferior a un metro y rodeznos de

base cuadrada de unos 0,6 m de lado. Cubierta a cuatro

aguas, de teja árabe, rematada con dos pináculos

cónicos de piedra.

La puerta superior tiene alguna decoración. el

reborde exterior de la planta dispone periféricamente

de rombos, pintados alternativamente en rojo y azul.

usos actuales: para servicios de hostelería. ha sido

convertido en comedor, tanto su planta superior, en la

que se ha instalado una chimenea, como el vano, que

fue provisto de puerta de madera y cierre acristalado.

estado de conservación: estabilizado, aunque muy

transformado. Fue restituido con algunos detalles que

pudieron haber sido mejorables (peanas, vista exterior

de la instalación de la chimenea, etc.) (fig. 67).

26. Guarnizo

en el interior de la finca denominada aún entre los

vecinos de Guarnizo “la Casa del General”, sitio de La

Juenga (Guarnizo, Astillero), inmediata a la estación

de reNFe. es propiedad de María paz Alvear Díazordóñez

y José López-Muñiz Alvear. utM eD50 30t

430559,4804725,15.

trasladado desde Aboño (Asturias) en los años 70

del siglo XX, tras ser adquirido en compra por José

López-Muñiz y González-Madroño cuando iba a ser

desmontado para destinarlo a leña y reaprovechar la

viguería. en una de las maderas del interior del hórreo,

según información de su propietario, una inscripción

recoge el traslado hasta Aboño en 1848, que refrenda

su notable antigüedad. Bajo el hórreo existe una

escultura tallada en piedra y dedicada48.

usos actuales: Complemento en la finca de la casa

familiar, su vano contiene de una mesa accesoria a un

asador inmediato.

estado de conservación: La cubierta está actualmente

bien aislada, pero tuvo en el pasado goteras que

deterioraron los cabezales de dos de las vigas principales,

que ya habían sido restauradas anteriormente con

pletinas de hierro; estas vigas están actualmente apeadas,

en espera de restauración. uno de los rodeznos se

ha fracturado, perdiendo parte de la piedra. Dispone de

instalación eléctrica moderna (fig. 68, 69).

48 “Asturias agradecida a Jose López-Muñiz. Año 1983”, regalo

desde la Cuenca Minera por sus gestiones para materializar las

infraestructuras viarias que comunicaban Asturias con la meseta.

José López-Muñiz y González-Madroño entuvo ligado a la vida

política de Asturias, cuya Diputación presidió entre 1957 y 1970,

ejerciendo luego otras funciones en entidades públicas y privadas.

Falleció en noviembre de 2005.

25. Puente Arce

Fig. 67

Fig. 68

Fig. 69

LoS hórreoS eN CANtABrIA (eSpAñA): eStADo De LA CueStIóN AL Año 2010. 153

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3.3. GRUPO C. “Arqueología de los hórreos”:

otros hórreos antiguos de los que se

conservan restos o documentación gráfica.

Fig. 70. Villasuso (Lastra 1986)

Fig. 71. Quintana de toranzo (Metcan, S/F)

Fig. 72. perrozo (Metcan, S/F)

Fig. 73. Las Ilces a mediados del siglo XX. Se observan algunos

antiguos hórreos, hoy inexistentes (Santos, 2010).

Fig. 75. restos del hórreo de Belmonte en la actualidad (Marcos y

Mantecón, 2010)

Fig. 74. hórreo de Belmonte en el pasado (Metcan, S/F)

Fig. 76. el hórreo de Belmonte (Idealización de Lastra Villa

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tresabuela (Fot. Metcan)49

49 el folleto sin fecha, repetidamente citado del Museo etnográfico

de Cantabria lo sitúa en Salceda, pero reciente comprobación in

San Mamés50 (Marcos y Mantecón, 2010)

en Los Corrales de Buelna hubo un hórreo construido

en su finca por D. Juan Manuel de Mazarrasa

Quintanilla h rte baja y planchadero la caja. Se encontraba

junto al consistorio actual y se ha conservado

hasta tiempos actuales tras haberse tabicado su vano,

liquidándose recientemente por decisión municipal.

una casa situada a la entrada del pueblo de Salceda

destruida por un incendio hace algunos años, según los

vecinos, tenía un hórreo inmediato. Alguna piedra

labrada existente entre los escombros podría ser alguno

de los pilares utM 30t 381402.4770956. en

Cires, una piedra prismática parece ser un pilar de

hórreo, aunque con dudas. Coordenadas utM 30t

378451,4789068. (Marcos y Mantecón 2010).

“en el otero [pido], cerca del otro, pueden verse los

restos de las piedras que sustentaban a otro”. http://

espinama.es/pido.html. “tres pilares de uno de pido que

Kraemer comenzó a restaurar y al final se vino abajo.

http://members.fortunecity.es/ kaihlas/ horreo.htm”.

situ ha demostrado que los restos están en el pueblo de tresabuela

(MArCoS y MANteCóN, 2010)

50 Se recuerda aún cuando existían los cuatro “mojones” en el corral

de la casa, actualmente propiedad de pedro ojugas.

Fig. 78. pido 3. restos del hórreo

Fig. 79. panera de La Lastra (Marcos y Mantecón, 2010)

Fig. 81. La Fuente (Marcos y Mantecón, 2010) restos.

Fig. 77. restos del hórrero de tresabuela (Fot. Metcan)49 Fig. 80. San Mamés50 (Marcos y Mantecón, 2010) restos reutilizados

Los hórreos en Cantabria (España): Estado de la cuestión al año 2010. 155

Kobie. Antropología Cultural 15, año 2011 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao.

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Está también recogido en la relación de hórreos elaborada

por el Ayuntamiento; pertenece a los herederos de

Saturnino Llorente (Ayuntamiento de Camaleño, 2006)

También en Pido están registrados en el

Ayuntamiento solares de otro, propiedad de José Briz,

y de uno más, propiedad de los herederos de Prudencio

Suárez (Ayuntamiento de Camaleño, 2006)

Manuel García Alonso cita en San Miguel de

Aguayo peanas de piedra que considera “pegoyos” de

antiguos hórreos, y otra en el corral de una casa de

Santa Olalla de Aguayo (García Alonso 2001).

En el Alto Pas hemos localizado también presencia

de hórreos. Además del de Quintana de Toranzo del

que reproducimos la foto (fig. 71), la hija de Ventura

Quintanal, hoy octogenaria, cuenta que la casa de su

padre en Los Pandos (Luena) “tenía hórreo, fragua y

horno de pan”. El hórreo debió desaparecer hacia

principios del siglo XX51.

Existen noticias de que en el municipio de Valdeolea

se conservan restos de hórreos antiguos (pilares)52.

En Cabuérniga han sido mencionados, junto a los

de Polaciones -y en la antigüedad en Toranzo- por

Eloy Gómez Pellón (1995: 270), aunque en las indagaciones

que hemos realizado durante el año 2010 no se

han obtenido ningún indicio que apunte a la pervivencia

actual de hórreos, completos o colapsados en el

valle alto del Saja. Ello no nos permite afirmar que no

puedan existir, dada la amplitud del valle; el Catastro

de Ensenada citaba la existencia de al menos un hórreo

(fig. 70, 72 a 81).

3.4. GRUPO D: Ejemplos de hórreos de nueva

construcción

Espinama 1

Se encuentra en la entrada del pueblo del pueblo de

Espinama (Camaleño). Propiedad de herederos de

Higinio Briz (Juliana Posada Sánchez). UTM ED50

30T 354787,4776784,870.

Es de construcción reciente en sustitución de otro

que hubo en su mismo lugar, parte de cuyos materiales

originales aún son observables en la inmediata zona

ajardinada.

Cubierta a cuatro aguas, teja árabe y planta rectangular,

de 7 x 5 m, y 2 m de línea de cumbre.

Sustentación en cuatro pilares troncopiramidales de

madera apoyados en peanas bajas y rematados en

rodeznos de piedra de mármol blanco cortado a sierra.

Escalera exenta, de buenas piezas de sillería y cinco

51 Trasmitido por uno de los nietos de Ventura Quintanal.

52 Comunicación personal de Lino Mantecón.

niveles, rematada en un descansillo cuadrado. En el

vano se ha instalado una mesa fija, también de mármol

blanco sobre un grueso pedestal; se han colocado

toneles para ambientar este espacio.

Estado de conservación: La conservación es buena

dado que todos los materiales originales han sido sustituidos,

incluso los elementos de piedra por mármol

cortado a sierra; la madera está barnizada. Pero el

aspecto de la pieza se ha modernizado, perdiendo gran

parte de su interés etnográfico, y puesto a juego con

los edificios remozados del barrio.

Protección legal: Incluido en el Inventario General

del Patrimonio Cultural de Cantabria por Resolución

de la Dirección General de Cultura del 27 de octubre

de 200953 (fig. 82).

Cotillo 1

En finca privada situada en un vallejo al Este del

pueblo de Cotillo (Anievas). Es propiedad de hermanos

Bengoechea. Se ha identificado la entrada a la

finca con el rótulo “El hórreo de Pedruco”. UTM

ED50 30T 418966,4783876,300.

Es de reciente construcción, realizada hacia los

años 80 del s. XX.

Hórreo cubierto a cuatro aguas de teja árabe concluida

en cúspide y rematada pon pináculo, de 7 x 7 m;

dispone de pesebrón para recoger el agua y evitar que

el goteo de las canales sea empujado por el viento a la

madera. Cuatro pilares, rodeznos y calce de hormigón.

Circunvalado en tres caras por corredor abalaustrado;

la cuarta apoyada contra terreno.

La puerta del hórreo tiene decoración esmerada, de

elementos animalísticos y geométricos.

Usos actuales: Estancia de ocio y vacacional

(fig. 83).

Cotillo 2

Inmediato a la iglesia de San Andrés y anexo a una

casona montañesa rehabilitada para uso como posada

rural, denominada “El Rincón de Doña Urraca”

(Titular: Yolanda Díaz Zunzunegui). En Cotillo

(Anievas); UTM ED50 30T 418745,4783981,280.

Construido el año 2004 según dimensiones del

representado en los planos de Alfonso de la Lastra en

Anievas (Lastra 1992), reforzado a seis pilares.

Cubierta a dos aguas con teja árabe, de 11 x 7 m.

Seis pilares de roble sobre peanas y rematados con

rodezno de piedra de corte reciente. Madera de pino.

53 Inventario General I.G. I.0111

156 J. González Echegaray,V. Fernández Acebo, C. Pérez Martínez

Kobie. Antropología Cultural 15, año 2011 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao.

ISSN 0214-7971

Sus propietarios tienen pendiente de reproducir la

decoración del cargadero “ALABADO SEA EL

SANTISIMO SACRAMENTO POR SIEMPRE”, que

tuvo el hórreo que sirvió de modelo. (vid. fig. 3:117)

Se construyó para ser utilizado como aula en el

conjunto de servicios que ofrece la posada rural a la

que es anejo (fig. 84).

Boria

Situado dentro de la finca de un chalet, en el barrio

de Boria nº 1011 (San Vicente de la Barquera), sobre

la margen izquierda de la ría en una zona de uso residencial,

inmediato a la antigua carretera N-634, a unos

150 m de la salida del puente en dirección a Oviedo.

Es conocido en el pueblo como “el hórreo de Maribel.

UTM ED50 30T 386678,4805006,15. La construcción

de la vivienda y urbanización de la finca es de 1987.

Hórreo de cubierta a cuatro aguas, de 7 x 7 m y

cumbre de 1,5 m aproximadamente. (fig. 85)

Viar

Junto a la carretera de Villaparte a Ojébar, próximo

a la iglesia de San Roque, en finca particular propiedad

de Gerardo Martínez (Ayuntamiento de Rasines).

UTM ED50 30T 466694,4795254,123.

Construido hacia el año 1995 por el propietario de

la finca, siguiendo criterios de hórreos gallegos y

asturianos observados.

Hórreo de plantea rectangular tipo “panera”, con

cubierta a cuatro aguas de teja árabe y dos pináculos

en los extremos de la cumbre. Originalmente fue

construido con seis pilares y vano abierto, sin rodeznos;

cerrado después con tabique cubierto de pizarra

horizontal, eliminando alguno de los pilares y añadiendo

puertas y ventanas en la planta inferior. Escalera de

materiales modernos adosada al edificio. Parte de la

madera de roble utilizada fue adquirida de la demolición

de una vieja cada de Bilbao.

Usos actuales: Fue utilizado inicialmente como

gimnasio; en la actualidad como almacén de elementos

domésticos y taller. (fig. 86)

Riclones

Se encuentra en el paraje agrario de La Llarda, en

el pueblo de Riclones (Rionansa) en una pequeña finca

de 0,04 ha. Ofertado con vivienda rural. En las coordenadas

UTM ED50 30T 382173,4793408,160.

De reciente construcción, es un hórreo a cuatro

aguas, cubierta de teja árabe rematada por un pináculo

en la cúspide. Dispone de balconada circundante con

las esquinas achatadas. El vano se encuentra cerrado.

Dispone de ruedas de carros y elementos similares

para dar un ambiente rústico al hórreo. Se destina a

hospedaje. Dispone de chimenea, ventanales y otros

elementos funcionales acordes con el uso a que se

destina. (fig. 87)

Camijanes

Se encuentra a unos 500 m al norte de Camijanes

(Herrerías), junto a la carretera general, integrado en el

conjunto de apartamentos rurales. UTM ED50 30T

479378,4799049,138.

Es de reciente construcción, destinado a alojamiento.

Tiene cubierta a cuatro aguas de teja árabe y planta

rectangular de 6 x 8, cumbre de 2 m aproximadamente.

Dispone de ventanales, está habilitado como habitación.

(fig. 88)

La Riestre54

Se encuentra en el pueblo de Camaleño, junto a la

carretera formando parte de un complejo hostelero. Es

de construcción reciente, propiedad de Mª. Luisa Vidal

Heras. Tiene planta rectangular y cubierta a cuatro

aguas de unos 4 m de línea de cumbre, dimensiones

de 7x13 m y 14 tentemozos en todo su perímetro. Se

encuentra en las coordenadas UTM ED50 30T

362142,4778972,440.

El Hórreo de Bores

Se encuentra en el pueblo de Bores (Vega de

Liébana), en las coordenadas UTM ED50 30T

364318,4772678,590. Es propiedad de Manuel de la

Torre Salceda.

Nueva construcción de finales de la década de los

80, aprovechando materiales de derribo en Riaño

(León) al cerrarse la presa. Construido según proyecto

de César Gutiérrez, en un lugar donde con anterioridad

no había hórreo.

Hórreo tipo “panera” de seis pilares, con cubierta a

cuatro aguas de teja árabe, superficie de caja de 8,3 x

4,5 m y línea de cumbre de 4 m, altura de 6,5 m Tiene

una balconada alrededor de la caja, escalera de acceso.

Con varias puertas y ventanas, todas ellas con contraventanas

de madera. Dispone de chimenea.

54 E n informe emitido por el Ayuntamiento de Camaleño a la

Consejería de Cultura, Deportes y Turismo (Ayuntamiento de

Camaleño 2006) se recoge otro hórreo en La Riestre, aunque este

segundo se trata de una maqueta; está situado en una finca

inmediata al que reseñamos.

LoS hórreoS eN CANtABrIA (eSpAñA): eStADo De LA CueStIóN AL Año 2010. 157

Kobie. AntropologíA CulturAl 15, año 2011 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao.

ISSN 0214-7971

Se construyó con la finalidad de dedicarlo a hostelería,

actividad que, bajo varios titulares, ha sostenido

desde su construcción hasta 2008. (fig. 90)

El hórreo de Noja

Situado en el pueblo de Noja, en las coordenadas

utM eD50 30t 457036,4814883.

edificio moderno con forma de hórreo destinado a

servicios de hostelería, levantado con materiales habituales

en construcción actual (hormigón, elementos

metálicos...). (fig. 91)

san Román de Cayón

hórreo de reciente construcción en el pueblo del

que coge nombre (Ayuntamiento de Santa María de

Cayón) destinado a alojamiento turístico. tiene cubierta

a dos aguas de teja árabe, cuatro pilares con peanas

y rodeznos, escalera de piedra y caja de madera, con

porche en la zona de entrada y ventanas. en su interior

hay aseo, cocina... (fig. 89)

4. tiPoLoGÍAs dEL hóRREo En EL

tERRitoRio dE LA CAntAbRiA ACtuAL.

A lo largo del siglo XX, como manifestábamos

anteriormente, era dominante la búsqueda de un prototipo

“regional”, circunscrito a una división en provincias,

para la de Santander, aun sin haberse desarrollado

inventarios ni estudios suficientes (riancho 1945 y

Lastra, 1986).

también se ha sostenido una clasificación dual

lebaniego-leonesa y pirenaico-montañesa con frontera

en el Nansa (kraemer 1985) siguiendo a G. Lozano y

A. Lozano 2003), que otros investigadores observan

que no se correspo nde con realidades morfológicas ni

constructivas (Marcos y Mantecón 2003: 5).

Consideramos que no es objetivo viable establecer

actualmente comparaciones regionales con los hórreos

de Cantabria desde esquemas temporales diacrónicos a

falta de conocimientos sobre la morfología de los

hórreos antiguos, medievales y anteriores, incluso de

los habituales en la edad Moderna.

hórreos de construcción reciente: desde el ánguno superior izquierdo; espinama 1, Cotillo 1, Cotillo 2, San Vicente de la Barquera, Viar, riclones,

Camijanes, San román de Cayón, Bores y Noja.

Fig. 82

Fig. 86

Fig. 89

Fig. 87

Fig. 90

Fig. 88

Fig. 91

Fig. 83 Fig. 84 Fig. 85

158 J. González Echegaray,V. Fernández Acebo, C. Pérez Martínez

Kobie. Antropología Cultural 15, año 2011 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao.

ISSN 0214-7971

La información que pudiera verter el método

arqueológico aplicado a los hórreos es posible que, en

una zona tan alterada y húmeda como la región en

estudio, podría estar relacionada con los materiales

(piedra/madera) y el tamaño, indicador de la relevancia

productiva de una casa o comunidad en una etapa

concreta en torno a la construcción, a priori poco

indicativos para abordar categorías o estudios relacionales.

No existen tampoco estudios pormenorizados

sobre los momentos fundacionales. Nos conformaremos

en estas condiciones con realizar un limitado

desglose de tipos con la muestra que ha pervivido

hasta la actualidad.

Clasificación de los hórreos de la Comunidad

Autónoma de Cantabria

Sin entrar en clasificaciones derivadas de los detalles

constructivos menores, se distingue claramente un

pequeño conjunto de tipos, catalogables en función del

tamaño, estructura constructiva y tipo de cubierta, que

también vienen siendo elementos utilizados para la

catalogación usuales en otras regiones. Aunque no se

trata de un criterio de gran rigor metodológico que se

presta a distintas clasificaciones para un mismo elemento,

cumple el propósito de sintetizar una visión

global de las modalidades existentes:

1. P aneras (según denominación habitual en

Asturias, que los autores han ido extendiendo a

través de la divulgacfión de estudios sobre el

hórreo) El criterio para enmarcar un hórreo en

esta categoría es el tamaño mayor; de planta

rectangular; seis pilares en la de Cades

(Herrerías), al parecer construida en Cantabria, y

de 8 pilares la de Puente Arce, procedente de

Asturias.

2. H órreos con cubierta a cuatro aguas, generalmente

de planta cuadrada -a veces rectangularesy

cuatro pilares, aunque algunos han sido reforzados

y disponen de seis. Existen aún 13 hórreos

de esta modalidad: tres en Espinama, Fuente Dé

(Procedente de Pido), Pido 1, los dos conservados

en Las Ilces, Mieses 1 (procedente de Pido),

Mogrovejo, Cosgaya y Areños (Camaleño);

Muriedas (Camargo, procedente de Pido); los de

Cabezón de Liébana (procedente de Asturias) y

Somaniezo (Cabezón de Liébana); y las paneras

citadas.

3. H órreos con cubierta a dos aguas, rectangulares

o sensiblemente cuadrados, provistos habitualmente

de cuatro pilares. Está documentada su

extendida presencia en la región a mediados del

s. XX en los pueblos de Anievas, Quintana de

Toranzo, Belmonte (Polaciones). Se conservan

siete ejemplares: Valdeprado y Avellanedo

(Pesaguero), Baró, Mieses 2, Pido 2, uno en

Espinama (Camaleño) y el de Casar de Periedo

(Cabezón de la Sal).

4. H órreos carentes total o parcialmente de pilares,

apoyados sobre paredes de piedra que cierran el

vano inferior -algunos reconvertidos- que mantienen

el cuerpo superior del edificio de madera.

Son ejemplo de esta modalidad los hórreos de

Casar de Periedo y el de Liendo, último caso

parece de influencia pirenaica.

Es anotable que parte de los hórreos de la región

están compartimentados, algunos de ellos tras su

construcción, por reparto de herencias desde un ancestro

común. Pero en algunos, como se observa en las

representaciones de los arquitectos González de

Riancho y Lastra, existieron también pequeñas divisiones

de origen, en la zona frontal, que indica alguna

estructuración interna, seguramente destinadas a usos

especializados de las estancias.

Algunos elementos decorativos

Alguno de los hórreos cuya existencia conocemos

por transmisión literaria han poseído decoraciones y

sólo uno de los actualmente conservados las tienen.

No consideramos los trasladados desde Asturias, en

los que se observan también algún elemento añadido

modernamente.

Los elementos decorativos más frecuentes estaban

basados habitualmente en círculos con geometrías

hexagonales u octogonales y sus múltiplos -fácilmente

trazables a compás y escuadra- tallados en bajo relieve

sobre la madera de la viga superior de la cara frontal y

a veces en las jambas de la puerta o en ésta misma;

también se trazaban cordelerías, elementos verticales a

modo de columnas salomónicas, rótulos con frases de

contenido reflexivo o religioso y símbolos cristianos,

como cruces o cálices. Estos últimos casos recuerdan

que en el Medievo y hasta la época de las desamortizaciones

era habitual que fueran abadías, iglesias o

destacadas familias vinculadas a la estructura eclesiástica

las propietarias de una parte importante del terreno

cultivable.

Fueran civiles o vinculados a la religión los propietarios

de graneros con decoraciones fundados en el

Antiguo Régimen, parece que pertenecían a casas de

especial relevancia, que eran a su vez las que disponían

de ostentación externa en el edificio de vivienda,

fueran símbolos haráldicos o simples decoraciones.

Dado que la mayor parte de los hórreos que se han

conservado hasta hoy lo han hecho por su funcionalidad

en el mundo agrícola y que han llegado hasta

nosotros en manos ya de clases populares, entendemos

natural su austera funcionalidad y ausencia de elementos

de adorno; aunque algunos hórreos de fundación

más antigua los hubieran tenido, es probable que en

reparaciones o traslados, bajo nuevos titulares sin

LoS hórreoS eN CANtABrIA (eSpAñA): eStADo De LA CueStIóN AL Año 2010. 159

Kobie. AntropologíA CulturAl 15, año 2011 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao.

ISSN 0214-7971

relación con los fundadores, llegaran a perderlas. en

un mundo de fuerte componente comunal en la economía

y las relaciones vecinales, que ha sobrevivido

hasta tiempos recientes en los valles occidentales de la

región -principal reservorio de hórreos en Cantabriaestos

elementos distintivos podrían incluso ser considerados

“de mal gusto” social, en cuanto rompían

uniformidad en las bases igualitarias de convivencia

comunera.

Del grupo de Anievas se nos transmiten indicios de

frecuentes decoraciones, quizás vinculados a propiedades

campesinas de alguna estructura religiosa, a

juzgar por los testimonios transmitidos por Javier

González de riancho y Alfonso de la Lastra Villa.

reproducimos sus dibujos, que nos ilustran expresamente

de los contenidos. La frase completa de de uno

de ellos es, como ya se ha transcrito, “esta vida es de

penas y dolores, hacer obras buenas para ganar la

eterna; Jesús, María y José. Año de 1652”, de gran

interés por indicarnos el año de fundación y su pervivencia

durante trescientos años. en otro reza “Alabado

sea el Santísimo Sacramento por siempre”. pueden

verse cenefas de rosetones octogonales, las clásicas

rosas hexapétalas, cordelerías, canecillos…

el desaparecido hórreo de Belmonte disponía

también de varios rosetones, al parecer de geometría

hexagonal, con algunas intercalaciones de cajas rectangulares;

estaban dispuestas sobre la viga superior

de la puerta y las jambas de madera de la misma.

en Casar de periedo la principal decoración observada

está constituida por un elemento longitudinal

acordelado y tres rosetones excepcionalmente elaborados.

uno de ellos contiene elementos radiales curvos

que asemejan claviformes (unos 20 elementos); otro

parece representar un estrella de 16 puntas, con el

interior del círculo también trabajado, y el tercer

rosetón está constituido por una cenefa de vaciados

triangulares en la corona circular y el interior a la

misma también grabado con estrellas geométricas. La

complejidad de las decoraciones parece apuntar a una

maestría propia de profesionales destacados. el estado

de conservación es ya deficiente, como puede observarse

en la fotografía adjunta. La desaparición de este

singular elemento constituiría una pérdida irreparable,

siendo procedente la consolidación en estos momentos

en que aún se conserva en condiciones aceptables,

tanto de la fachada principal en que se hallan los grabados,

como de todo este excepcional hórreo y la

estructura arquitectónica que ha ido creciendo en torno

al mismo.

Fig. 92. Detalle de las esmeradas decoraciones en uno de los ya

inexistentes hórreos de Villasuso (Javier riancho 1945) (Vid. p118)

Fig. 93. hórreo en Villasuso de Anievas (Lastra 1992). (Vid, fig. 3:117)

Fig. 94. Decoración en el hórreo de Belmonte (Lastra 1992)

Fig. 95. Decoración que se conserva en el hórreo de Casar de periedo,

fachada norte.

160 J. GoNZáLeZ eCheGArAy,V. FerNáNDeZ ACeBo, C. péreZ MArtíNeZ

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ISSN 0214-7971

estos elementos que aparecen en los hórreos nos

recuerdan a motivos que también se observan en la

piedra de algunos edificios de excepcional factura de

los pueblos, aportados seguramente desde la tradición

local, así como en dinteles de casas más rústicas y

cabañas ganaderas pertenecientes a familias mejor

aposentadas; éstas últimas, como sabemos, proliferaron

desde la época romántica para la producción de

leche, una época de cierto regusto por los elementos de

sabor tradicional. también en puertas y postigos de

viviendas de la cantabria rural, siendo algunos de estos

motivos comunes al área cantábrica, de frecuente presencia

en muebles de antigüedad secular, aún en uso,

procedentes de familias destacadas en su época.

5. LA ConsERVACión

5.1. La cuestión de la supervivencia de hórreos y

componentes similares de la casa agrícola.

el hórreo fue un elemento adicional –exento– de la

casa cuando ésta constaba de planta única, convivían

animales y personas y el secado y conservación de los

alimentos no era practicable en esas condiciones. ya se

comentó que la primera desaparición masiva del

hórreo en el paisaje montañés habría enlazado con la

incorporación de sus funciones en la moderna “casa

tradicional” que se popularizó principalmente a partir

del siglo XVI y en tiempos posteriores, con el añadido

de solanas y desvanes, en contexto de los grandes

cambios sociales y económicos que tuvieron lugar con

la llegada de la edad moderna.

Además de la pérdida ya definitiva de las funciones

que justificaron su existencia, y de los problemas

relacionados con su material de construcción vegetal,

pueden listarse otra serie de factores que han condicionado

su lenta desaparición:

Las dificultades derivadas de la alta media de edad

de la población rural, con escasa autonomía física para

realizar personalmente el sostenimiento y los habituales

escasos recursos económicos. paralelamente los

oficios tradicionales han ido perdiéndose en el ambiente

rural, a la vez que se han incrementados los precios

de forma no proporcionada a los ingresos de los propietarios

dedicados a la agricultura o la ganadería.

problemas derivados de su tratamiento jurídico

como elemento mueble, mientras que la normativa

urbanística los califica habitualmente como inmuebles,

impidiendo su traslado y dificultando el acceso a

determinadas ayudas públicas55.

Adicionalmente, su ubicación habitual en valorados

suelos de los cascos urbanos ha condicionado que

en ocasiones desde la Administración local no se

hayan hecho esfuerzos para mantenerlos, tendiendo

más a la liberación de espacios.

La desconfianza, ausencia de vías adecuadas de

información y dificultades administrativas para acceder

a las subvenciones de los organismos públicos han

condicionado que en algunas campañas de conservación

promocionadas por la Consejería de Cultural del

Gobierno de Cantabria no haya habido ni una sola

solicitud por parte de los propietarios.

Se conocen casos en que las dificultades para la

restauración están relacionadas con la falta de acuerdo

entre varios copropietarios que han recibido el hórreo

por herencia de un antepasado común

ha sido indudable un interés desde el sector público

por la conservación de los hórreos como elemento

etnográfico relevante en Cantabria en las últimas

décadas, lo mismo que su valoración por los visitantes

y algunos titulares, pero otros propietarios no están

interesados en el mantenimiento de sus hórreos, debido

principalmente a los costes.

55 esta calificación jurídica fue a veces utilizada por particulares

para intentar acceder a propiedad de espacios públicos, como

ilustra Santos Briz (2010), error administrativo heredado por el

que todavía puede leerse en la redacción de normas urbanísticas

de algún pueblo de Liébana la atribución de “propiedad de solar

de un hórreo” en plazas públicas de cascos urbanos.

Fig. 96. puerta de la “panera de Cades”. podría haberse instalado con

posterioridad a la fundación. (Vid. nº 15, p. 135)

Los hórreos en Cantabria (España): Estado de la cuestión al año 2010. 161

Kobie. Antropología Cultural 15, año 2011 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao.

ISSN 0214-7971

Contra toda esta corriente de problemas, se ha

observado cómo en los últimos años varios propietarios

han hecho esfuerzos importantes para mantener su

hórreo, pero el balance de las última décadas no

resulta muy positivo y las próximas serán problemáticas

para varios ejemplares, como puede deducirse del

desglose realizado en las fichas, si no se actúa específicamente

para su conservación. Medidas como dotarles

de nuevos usos, facilitar su desplazamiento o dotar

recursos desde los organismos públicos para llevar a

cabo restauraciones profesionales que conserven su

valor etnográfico constituyen algunas de las diversas

propuestas que los especialistas suelen recomendar, y

que se ven también adecuadas para algunos casos en

Cantabria.

5.2. La protección de los hórreos en Cantabria

La llegada de Gustavo Kraemer Koeller a Liébana,

donde se avecindó y vivió desde 1953 supuso un punto

de inflexión en el tratamiento conservacionista de los

hórreos de Cantabria. Añadía a su interés por la cultura

y formación en Etnología, su conocimiento en técnicas

de conservación de piezas de base celulósica y la

fabricación de productos químicos para preservar la

madera del ataque de insectos.

A través del ambiente generado por su iniciativa el

hórreo adquirió una nueva puesta en valor que sustituía

al protagonismo que tuvo en la sociedad y en la

economía local, prácticamente ya perdido al ir dejando

de utilizarse como almacén de alimentos. Convirtió los

hórreos de Cantabria, principalmente los de la comarca

de Liébana, en bienes etnográficos. Kraemer materializó

personalmente las restauraciones de 4 hórreos e

inició las de otros 3 (Campos 2001).

Principales actuaciones legislativas y

administrativas para la conservación de los

hórreos:

En época moderna, correspondiente al nuevo régimen

político y administrativo surgido en 1978, las

Administraciones públicas han llevado a cabo algunas

actuaciones directamente dirigidas a la protección y

conservación de los hórreos en Cantabria, de diferente

carácter a las desarrolladas en las comunidades autónomas

vecinas. La relación que sigue da una idea de

las líneas seguidas y de algunas limitaciones y retrasos

de décadas a que han estado sometidas:

1979-07-16. Por Resolución de la Dirección

General de Patrimonio Artístico, Archivos y Museos

se incoa expediente de declaración monumental de los

hórreos de la entonces denominada Provincia de

Santander. No llegó a término este proceso administrativo

del Estado central, debido seguramente al desarrollo

del “Estado de las Autonomías”.

1998. La Ley del Patrimonio Cultural de

Cantabria establece la elaboración de un Inventario

de Bienes Etnográficos56:

“Artículo 98. Deber de protección y conservación.

1. La inscripción en el Registro, Catálogo o

Inventario, según proceda, de un espacio, bien material

o inmaterial de interés etnográfico, conllevará la salvaguarda

de sus valores y, consecuentemente, la obligación,

por parte de la Administración regional y las

Administraciones afectadas, de adoptar las medidas

conducentes a su protección, promoción, divulgación

y potenciación.

A sabiendas del instrumento primordial que representan,

la Administración regional dispondrá en todo

momento de un registro, de un inventario y de un

catálogo, detalladamente elaborados, del Patrimonio

Etnográfico de Cantabria, incluyendo tanto los espacios

como los bienes materiales y los inmateriales.

2. La inscripción específica en el Registro General

de Bienes de Interés Cultural de Cantabria de un lugar

cultural de interés etnográfico o, en su caso, de un bien

material o inmaterial, llevará implícita la salvaguarda

de los valores que se pretende preservar, así como la

necesaria coordinación de los planeamientos urbanísticos,

medioambientales y de otros que concurrieran a

los efectos pertinentes.”

2000-07-07. Se debate y vota la Proposición no de

Ley Nº 33, relativa a elaboración de una publicacióncatálogo

de los hórreos de Liébana, presentada por el

G.P. PSOE-Progresistas. La propuesta es rechazada

por el Parlamento de Cantabria. (BOPCA nº 175, de

16.3.00).

2001-01-12. Pregunta nº 156 sobre medidas alternativas

a la falta de convocatoria de subvenciones para

rehabilitación de los hórreos de Liébana y otros extremos,

presentada por el Grupo Parlamentario PSOEProgresistas:

El Consejero de Cultura y Deportes

explica que en el anterior ejercicio presupuestario se

habilitó una partida específica en el Programa 4581 de

Patrimonio Cultural, con objeto de que los propietarios

de los hórreos pudieran acogerse a las oportunas subvenciones

para su rehabilitación, pero que respuesta

56 E l Inventario de Bienes de valor etnográfico, y otros varios

inventarios patrimoniales contemplados en la Ley de Cantabria,

no se han desarrollado hasta la actualidad, por lo que una parte

importantes de los bienes culturales de la región se encuentran

desprotegidos jurídicamente, transcurrida más de una década

desde la publicación de la Ley.

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por parte de los propietarios de los hórreos fue nula57,

“por lo que la Consejería optó en este siguiente ejercicio

actuar a través de los Ayuntamientos”, debido a la

proximidad de relación de éstos con los propietarios,

intentando llegar a acuerdos para la rehabilitación de

los hórreos. (Parlamento de Cantabria, Diario de

Sesiones).

2003-02-10. Resolución de la Consejería de Cultura

y Deporte del Gobierno de Cantabria por la que se

decide incoar expediente de declaración de los hórreos

como Bienes de Interés Cultural.

2009-02-12. El Consejo de Gobierno declara caducado

el procedimiento incoado para la declaración

como Bien de Interés Cultural, con la categoría de

Monumento, a favor de los Hórreos de Liébana y la

Panera de Cades.

2009-05-21. Acuerdo de la Dirección General de

Cultura de apertura de expediente para declarar 21

hórreos como Bienes Inventariados.

2009-10-27. Resolución de la Dirección General

de Cultura por la que se aprueba la inclusión en el

Inventario General del Patrimonio Cultural de

Cantabria, a favor de diversos Hórreos [21 hórreos] de

Cantabria en los términos municipales de Camaleño,

Pesaguero, Cabezón de Liébana, Camargo y

Herrerías:

57 E ste desinterés de los propietarios no es excepcional; al otro lado

de la cordillera, el Instituto Leonés de Cultura y la Diputación

Provincial de León establecieron, también en 2001, un programa

especial preferente dotándolo de ayudas económicas para la

conservación de los más de 300 hórreos que quedan en la

provincia, al que se acogieron una decena de titulares.

Como se puede deducir de la tabla, de los 21

hórreos incluidos en el Inventario de Bienes Culturales,

15 se encuentran en el municipio de Camaleño y los 6

restantes en los de Pesaguero, Cabezón de Liébana,

Herrerías y Camargo. Algunos de ellos fueron trasladados

desde su situación original dentro de Cantabria

a los actuales emplazamientos, como se especifica en

las fichas; otro procede de la vecina Asturias. Varios

han sido reacondicionados, sea con materiales tradicionales

o modernos, y uno es de nueva construcción,

levantado con materiales modernos y acomodado

como aposento. Al hórreo de Casar de Periedo le

correspondería la inclusión el en Inventario al aprobarse

el Plan de Ordenación Urbana del Ayuntamiento de

Cabezón de la Sal; el de Zurita dispone de protección

por pertenecer al conjunto monumental denominado

“la Casa de Colina”, declarado Bien de Interés Local.

Se observa de la lista de hórreos “protegidos”

legalmente que la relación es aún parcial. No se contemplan

algunos de gran interés y antigüedad, están

declarados hórreos de reciente construcción y sólo

alguno de los trasladados desde Asturias, etnográficamente

de interés. El hecho de que las declaraciones

como “bienes protegidos” de estos elementos patrimoniales

hayan sido sometidas en la Ley de Cantabria

11/1998 del Patrimonio Cultural al albedrío de los

redactores de la normativa urbanística -la redacción de

esta normativa legal fue realizada en pleno auge del

llamado “boom urbanístico” ha condicionado un tratamiento

legal muy diverso a los hórreos de la región,

dependiendo en general de los municipios y del valor

añadido de los terrenos en que se encuentran situados.

Es deseable que la visión de conjunto que se ofrece

facilite a futuro un tratamiento equilibrado que permita

la conservación de estos elementos de máximo

interés etnográfico.

6. Resumen y conclusiones

Aparte de los hórreos de reciente construcción o de

aquellos otros que han sido trasladados a Cantabria

desde Asturias, se describen aquí y se estudian 26

hórreos autóctonos aún existentes en la región, 3 de

ellos con características morfológicas excepcionales y

otros 4 trasladados de su lugar original, pero dentro de

los límites de Cantabria. Además se consigna, aduciendo

descripciones o fotos, la existencia de otros ya

desaparecidos. Hablamos, pues, de un total de 32

hórreos en la actual Cantabria. Por otra parte, se

recogen noticias documentales, desde el siglo IX hasta

los tiempos modernos, referentes a la existencia de

numerosos hórreos dispersos por la totalidad de la

región. También los conservados hasta el siglo XX

abarcan prácticamente todo el territorio regional, si

bien la mayoría se concentra en comarcas que se consideran

aisladas, dando la impresión de tratarse de un

elemento etnográfico de carácter más bien residual.

Camaleño

4 hórreos en Espinama

1 hórreo en Fuente Dé

2 hórreos en Pido

2 hórreos en Las Ilces

2 hórreos en Mieses

1 hórreo en Mogrovejo

1 hórreo en Cosgaya

1 hórreo en Areños

1 hórreo en Baró

Pesaguero

1 hórreo en Avellanedo

1 hórreo en Valdeprado

Cabezón de Liébana

1 hórreo en Somaniezo

1 hórreo en Cabezón de

Liébana

Camargo

1 hórreo en el Museo

Etnográfico de Cantabria

Herrerías

1 Panera en Cades

HÓRREOS PROTEGIDOS COMO BIENES

CULTURALES INVENTARIADOS

Los hórreos en Cantabria (España): Estado de la cuestión al año 2010. 163

Kobie. Antropología Cultural 15, año 2011 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao.

ISSN 0214-7971

La mayoría de los hórreos cántabros presenta su

tejado a dos aguas, si bien en la comarca de Liébana

abundan más los hórreos con el tejado a cuatro aguas.

No ha sido la finalidad del presente estudio realizar

comparaciones con semejanzas o diferencias entre

unas comarcas y otras dentro de Cantabria, ni establecer

relaciones formales con los hórreos de las vecinas

regiones. Nuestro propósito ha sido presentar la situación

actual, acompañada de la aportación de datos, lo

más precisos posibles, acerca de los hórreos de

Cantabria, quedando abierta la posibilidad de ulteriores

estudios, que profundicen más sobre el tema. Los

futuros estudiosos podrán ahora contar con la garantía

de partir de una base sólida y documentada, para poder

establecer en su caso criterios y teorías acerca del

significado y encuadre de los hórreos de Cantabria

dentro del fenómeno general del elemento “hórreo” en

el norte de la Península Ibérica.

7. Agradecimientos

Los autores manifiestan su agradecimiento a las

entidades y personas que les han aportado o permitido

acceder a la información o documentación para llevar

a buen término el presente trabajo: Fundación

Marcelino Botín, Servicio de Patrimonio de la

Dirección Regional de Cultura del Gobierno de

Cantabria, Museo Etnográfico de Cantabria, Instituto

de Investigaciones Prehistóricas; y a Alfredo Mayor,

Esperanza Botella, Eva Bolado, Gabino Santos Briz,

Javier Marcos, Mariano y Jesús Bedoya, José Ignacio

Pombo, Juan Antonio Salcedo, Juan Bosco Mazarrasa,

Lino Mantecón, Luis Escallada, Margarita Fernández,

Mercedes Muriente, Miguel Ángel Arámburu-Zabala,

Ricardo Miñambres, Teresa Viar, Yolanda Díaz

Zunzunegui, Antxoka Martínez y Ernesto Nolte y

Aramburu, quien nos ha hecho sugerencias para la

mejora del resultdo final. Y a todos y cada uno de los

propietarios de los hórreos e informantes a quienes nos

hemos dirigido, por la amabilidad con la que nos han

tratado, la interesante información que se han esforzado

en transmitirnos y las facilidades que nos han dado

para la toma de datos de campo.

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Anexo 1. Tabla de los hórreos de Cantabria constatados en 2010, ordenados por municipios.

Municipio nº Originales nº Trasladados Restos/Imágenes Nueva constr.

Anievas Villasuso (varios) Cotillo 1

Anievas Cotillo 2

Astillero 26 Guarnizo

Cabezón de la Sal 16 Casar de Periedo

Cabezón de Liébana 14 Somaniezo 23 C. de Liébana Perrozo

Camaleño 1 Espinama 2 Espinama (Varios)

Camaleño 2 Espinama 3

Camaleño 3 Espinama 4

Camaleño 4 Pido 1 Pido (Varios)

Camaleño 5 Pido 2

Camaleño 6 Las Ilces 1 Las Ilces

Camaleño 7 Las Ilces 2

Camaleño 8 Mogrovejo

Camaleño 9 Cosgaya

Camaleño 10 Areños

Camaleño 11 Baró

Camargo 24 Muriedas

Corvera de Toranzo Quintana de Toranzo

Herrerías 15 Cades Camijanes

Lamasón Cires

Liendo 19 Liendo

Los Corrales de Buelna Los Corrales

Luena Los Pandos

Noja El Hórreo (Noja)

Pesaguero 12 Avellanedo 20 Fuente Dé Espinama 1

Pesaguero 13 Valdeprado 21 Mieses 1 La Riestre

Pesaguero 22 Mieses 2

Piélagos 17 Zurita 25 Puente Arce

Polaciones 18 Belmonte Belmonte

Polaciones Tresabuela

Polaciones Salceda

Polaciones San Mamés

Rasines Viar

Rionansa Riclones

S. Vic. de la Barquera Boria

San Miguel de Aguayo San Miguel

San Miguel de Aguayo Santa Olalla

Santa María de Cayón San Román

Tudanca La Lastra

Vega de Liébana El Hórreo (Bores)

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Kobie. Antropología Cultural 15, año 2011 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao.

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