Nuevu Vocabulariu d'Asturias de Santiyana y Tresmiera
Acaba de publicarse un nuevo Vocabulariu del asturiano de Asturias de Santiyana y Tresmiera. Adolfo López Vaqué, de la Real Academia Española, acaba de
publicar en Ediciones Tantín el “Vocabulario general de Cantabria”, que
recoge un total de 1024 entradas y 3608 palabras características de Asturias de Santiyana y Tresmiera. El trabajo es complementario de los cuatro tomos del “Vocabulario de Cantabria” (publicados en
1988, 1994, 1996 y 2001) que, de hecho, llevaban el subtítulo de “Apuntes para un vocabulario general”. El
veterano jurista recoge en esta nueva e importante obra un amplio conjunto de
vocablos y modismos privativos de Asturias de Santiyana y Tresmiera, poniéndolos en relación, si es el
caso, con diversas fuentes literarias y los diccionarios más importantes. Este creo que es uno de los aspectos más notables del “Vocabulario
general” y lo que realmente da una sustantividad probatoria a los vocablos
recogidos: no sólo su uso actual en diversas zonas de la provincia de Santander, sino su
presencia en fuentes literarias y en otros vocabularios del léxico montañés.
Por el más de
medio millar de páginas del volumen pasan autores muy diversos que yo me
atrevería a distribuir en varios apartados. Hay escritores clásicos de las
letras españolas (Gonzalo de Berceo, el Arcipreste de Hita, Miguel de Cervantes,
Mateo Alemán, Francisco López de Úbeda, Espronceda, José Gutiérrez Solana, Pío
Baroja, Camilo José Cela) y filólogos de la importancia de Ramón Menéndez Pidal,
Julio Casares y Alonso Zamora Vicente, así como una excelente representación de
estudiosos de nuestra cultura en sus aspectos antropológicos, lingüísticos o
literarios (Marcelino Menéndez Pelayo, Miguel de Unamuno, José María de Cossío,
Julio Caro Baroja). Pero el grueso del trabajo de López Vaqué se enraíza
lógicamente en escritores montañeses (Amós de Escalante,
José María de Pereda, Fernando Pérez del Camino, José María Aguirre Escalante,
Luis Ocharán, Concha Espina, Manuel Llano, Jesús Cancio, Adriano García Lomas,
Jesús Pardo, Álvaro Pombo), escritores costumbristas (Demetrio Duque y Merino,
Delfín Fernández, Hermilio Alcalde del Río, Esteban Polidura, Domingo Cuevas,
“Juan Sierrapando”, Díaz de Quijano, José Calderón, Gerardo de Alvear),
periodistas (Víctor de la Serna, J.A. Quijano, Campo Zabaleta) e investigadores (Ángel de los Ríos, Escagedo Salmón, Gonzalo de la Torre
Trassierra, Buenaventura Rodríguez Parets, Sixto Córdova, Fermín de Sojo y
Lomba, Francisco Barreda, Cagiga Aparicio, Casado Soto, Díaz Gómez, Carmen y
Joaquín González Echegaray, Celia Valbuena, José Ramón Saiz Viadero, Rogelio
Pérez Bustamante, Antonio Montesino, etc).
En conjunto, la obra está excelentemente
anclada en los documentos que permiten constatar la presencia de determinados
vocablos, acepciones o usos. Cada palabra, entonces, se nos aparece como algo
vivo, incluso aunque no la conozcamos o, en efecto, haya casi desaparecido en el
acervo lingüístico de la actualidad. De esto se quejaba precisamente Pereda al
inicio de “Sotileza”, como bien recoge el académico Darío Villanueva en
el prólogo que encabeza este “Vocabulario general”. Puede afirmarse que
López Vaqué también realiza esa labor paciente de “resucitar gentes, cosas y
lugares que apenas existen ya”.
Dada la
importancia que sinceramente creo que tiene este libro en el conjunto de nuestro
conocimiento léxico y cultural del dominio linguístico asturiano, pienso que le falta una
presentación más amplia del autor y su comparación con otras zonas del dominio linguístico del idioma asturiano en su conjunto.